Paso 3: Verifique el cumplimiento
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En este paso, verificará si su hijo cumplió o hizo lo que usted le pidió que hiciera. La mayoría de los niños responderán dentro de los 5 a 10 segundos o poco después de recibir la instrucción El plazo variará según cada niño y cada familia. Si su hijo hizo lo que usted le pidió, aplique una consecuencia positiva, como darle un elogio (vea el Paso 4). Si su hijo no sigue su instrucción al poco tiempo, conserve la calma y aplique una consecuencia negativa (vea el Paso 4). Tal vez no siempre sea fácil determinar si su hijo ha seguido la instrucción, aun cuando las instrucciones sean claras y sean acordes a la edad del niño. Algunos ejemplos son:
- Lo hacen de una manera un poco diferente.
- A veces los niños responden a las instrucciones de una manera ligeramente diferente de lo que el padre esperaba. Por ejemplo, un padre podría decirle a su hijo que guarde los crayones en el clóset, pero en vez de los crayones el niño guarda los bloques. Esto se consideraría no seguir las instrucciones siempre y cuando el padre esté seguro de que el hijo sabe la diferencia entre crayones y bloques.
- Se demoran o postergan.
- A veces los niños no hacen de inmediato lo que se les pide. En lugar de hacerlo, dicen “en un minuto” o que terminarán otra cosa antes de cumplir con la instrucción. Este tipo de comportamiento se conoce como “demorarse” y es un ejemplo de incumplimiento de instrucciones.
- Fingen que no oyen.
- Muchos niños ignoran las instrucciones de los padres con la intención de retrasar o evitar hacer lo que se les ha pedido. Siempre y cuando usted consiga la atención de su hijo y esté seguro de que su hijo haya oído sus instrucciones, usted no debe repetir la instrucción. Si su hijo no responde al poco tiempo, el comportamiento debe considerarse un incumplimiento de las instrucciones.
- Siguen parte de las instrucciones.
- Los niños a veces siguen solo una parte de una instrucción, pero no la instrucción entera. Por ejemplo, si usted le dice a su hija que guarde los juguetes y ella guarda solo las muñecas, pero no los demás juguetes. Este es un ejemplo de incumplimiento de la instrucción entera. Si su hijo solo cumple una parte de la instrucción, es posible que necesite aprender qué significa “guardar los juguetes”. En este ejemplo, podría decir: “Qué bien guardaste las muñecas. Ahora guarda los otros juguetes. Por favor, coloca los bloques en la caja de juguetes”. Continúe de esta manera hasta que el niño entienda que todas esas cosas son juguetes.
- Siguen las instrucciones con mala actitud.
- Los niños a veces cumplen las instrucciones, pero con mala actitud. Por ejemplo, usted le dice a su hija que guarde los juguetes. Ella estaba disfrutando de jugar, así que de mala forma los levanta y los arroja en la caja de juguetes, y le dice lloriqueando: “No quiero guardar mis juguetes”. Aunque siguió la instrucción con mala actitud, hizo lo que usted le había pedido que hiciera. En este caso, podría ignorar la mala actitud y hacerle saber que a usted le gustó que siguiera su instrucción. Pero, si para usted es importante que tenga una buena actitud, puede incluirlo en la instrucción. Por ejemplo, podría decir: “Por favor, guarda los juguetes sin hacer ruido”. Recuerde que todos nosotros, incluidos los adultos, a veces tenemos que hacer cosas que no nos gustan. Y a veces también las hacemos con mala actitud.
- Deshacen.
- Los niños a veces ponen a prueba los límites e inicialmente hacen lo que los padres les piden, pero luego lo deshacen. Por ejemplo, usted le dice a su hijo que guarde los juguetes en la caja de juguetes. Su hijo los guarda, pero luego decide volver a sacar dos camiones de la caja. En este caso, su hijo siguió su instrucción porque guardó los juguetes, y la instrucción no incluía nada acerca de que los juguetes quedaran en la caja. Si su hijo pone a prueba los límites deshaciendo lo que hizo, dele instrucciones muy específicas. Podría decirle: “Coloca todos los juguetes en la caja y déjalos dentro la caja”.