La historia de Suzy E.

Suzy, de 62 años, venía de una familia de fumadores, por eso no fue raro que comenzara a fumar cigarrillos a escondidas a los 15 años. Suzy creció y se casó; ella y su marido eran emprendedores ejemplares. Los dos también fumaban. Aunque Suzy dejó el cigarrillo cuando quedó embarazada de su segundo hijo, después volvió a fumar y lo hizo en forma intermitente por varios años.

En el 2007, a los 57 años, Suzy tuvo un accidente cerebrovascular, que los médicos atribuyeron a sus muchos años de fumar. Fue entonces que dejó de fumar para siempre. El accidente cerebrovascular le ocasionó parálisis parcial y problemas del habla y los ojos. Lo peor de todo es que le costó su independencia.

La biografía de Suzy E.

Suzy venía de una familia de fumadores. “Mi madre, mi padre, mis abuelos, toda la familia fumaba”, cuenta. Entonces, no fue raro que Suzy empezara a fumar cigarrillos a escondidas a los 15 años.

Suzy creció y se casó; ella y su marido eran emprendedores ejemplares. Sus exitosos negocios incluían un mercado de mariscos en Florida y una empresa de combustible marino. Los dos también fumaban. Tuvieron dos hijos. Cuando Suzy se enteró de que estaba embarazada de su segundo hijo, Daniel, dejó de fumar. “Estaba decidida a dejar de fumar y lo hice, de golpe”, dice.

Aunque había dejado de fumar durante el embarazo, Suzy retomó el hábito poco después del nacimiento de Daniel. “Me quedaba sin aire con frecuencia y pensaba: no puedo estar fumando cerca de un bebé”, confiesa. Volvió a dejar de fumar. La talentosa cocinera reemplazó el cigarrillo por la cocina y se mantuvo ocupada con su familia y amigos, y también con la lectura y los viajes. Pero siguió fumando de manera intermitente por varios años, según su hijo Daniel.

En el 2007, a los 57 años, Suzy tuvo un accidente cerebrovascular, que los médicos atribuyeron a sus muchos años de fumar. Fue entonces que dejó de fumar para siempre. El accidente cerebrovascular le ocasionó parálisis parcial y problemas del habla y los ojos. Lo peor de todo es que le costó su independencia. “Dependo de otras personas. Necesito que alguien me ayude a bañarme, vestirme e ir al baño”, explica.

Hoy, a los 62 años, Suzy mantiene su espíritu optimista. Es una ávida lectora, actualmente dedicada a muchos libros exitosos, y todavía le encanta cocinar y viajar. Cree que la campaña Consejos de ex fumadores^® puede marcar una diferencia. Cuando habla del cigarrillo, enfatiza: “Si no empezaste, no lo hagas; y si ya empezaste, puedes dejarlo. Nunca es demasiado tarde”.

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