La historia de Ethan B.

Ethan, de 59 años, fumó su primer cigarrillo a los 10 años. Comenzó a fumar cigarrillos mentolados con regularidad cuando entró en el ejército a los 18 años. Todos a su alrededor fumaban, incluidos sus amigos, y él quería encajar. “Quería verme y ser atractivo”, dice, recordando los anuncios de cigarrillos que veía de niño. “Todas las vallas publicitarias decían que estaba de moda”.

Ethan tuvo un derrame cerebral relacionado con el tabaquismo a los 56 años, y luego otro un año después. Los derrames cerebrales dañaron su memoria y sus destrezas de comunicación. En los días buenos, a veces pierde el hilo de lo que estaba pensando. En los días malos, se siente confundido y apenas puede terminar una frase.

Ethan, que antes era un basquetbolista fuerte y atlético, ahora se cansa con facilidad. Perder la capacidad de funcionar como antes lo llena de tristeza. “A veces salía de casa para pasar un rato con amigos y, aunque solo estábamos sentados, me cansaba a los 10 minutos y quería irme a casa”, dice.

En el 2020, Ethan finalmente dejó de fumar para siempre. Dice que se siente mejor y tiene más energía. Ahora sabe que los anuncios que vio cuando era niño, que le hicieron creer que fumar era algo atractivo, eran mentira. Ethan quiere compartir su historia para ayudar a otras personas a dejar de fumar y proteger su salud.

La biografía de Ethan B.

Ethan, de 59 años, fumó su primer cigarrillo a los 10 años. Comenzó a fumar cigarrillos mentolados con regularidad cuando entró en el ejército a los 18 años. Quería encajar con sus amigos, un grupo de muchachos fuertes y atléticos que fumaban siempre que podían. “Quería verme y ser atractivo”, dice, recordando los anuncios de cigarrillos que veía de niño. “Todas las vallas publicitarias decían que estaba de moda”.

Ethan fumaba alrededor de un paquete de cigarrillos al día. A los treinta y tantos años, se le empezaron a caer los dientes y empezó a tener dolores articulares, dolores de cabeza y depresión. Ethan dejó de fumar por un tiempo, pero después empezó de nuevo.

A los 56 años, tuvo un derrame cerebral. Un año después, tuvo un segundo derrame cerebral. Los derrames dañaron su memoria y a veces le dificultan la comunicación. A veces se olvida de cómo usar las cosas de la vida diaria, como el microondas. Tiene problemas de vocabulario y se puede olvidar de qué está hablando en el medio de una conversación, incluso de una frase.

Ethan, que antes era un basquetbolista fuerte y atlético, ahora se cansa con facilidad. Le cuesta encontrar la energía suficiente para sacar la basura, por no hablar de correr por una cancha de baloncesto. Incluso tocar su teclado lo deja exhausto.

Perder la capacidad de funcionar como antes lo llenó de tristeza. “A veces salía de casa para pasar el rato con amigos y, aunque solo estábamos sentados, me cansaba a los 10 minutos y quería irme a casa”, dice.

En el 2020, Ethan finalmente dejó de fumar para siempre. Su estrategia fue reducir la cantidad de cigarrillos que fumaba al día hasta que dejó de fumar. Cada vez que sentía las ganas de fumar un cigarrillo, se enfocaba en otra cosa, como beber un vaso de agua.

Ethan cree que dejar de fumar es la causa de las mejoras drásticas en su vida. Siente que sus peores días no son tan malos ni tan frecuentes como cuando fumaba. Su estado de ánimo en general y sus niveles de energía son mejores. Ahora sabe que los anuncios que vio cuando era niño, que le hicieron creer que fumar era algo atractivo, eran mentira. Ethan quiere compartir su historia para ayudar a otros a comprender el verdadero costo de fumar cigarrillos.

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