La historia de Beatrice R.
Beatrice, de 40 años, vive en Nueva York. Es madre de dos niños y en el pasado prestó servicio militar en la Marina de Guerra de Estados Unidos. Probó su primer cigarrillo a los 7 años, el segundo a los 11 y luego comenzó a fumar cigarrillos mentolados en forma habitual a los 13. Tenía amigos que fumaban y quería estar “de moda” como ellos.
Después de más de 25 años, Beatrice seguía fumando cigarrillos mentolados. No fumaba mucho y tampoco tenía diagnosticado ningún problema de salud relacionado con el tabaquismo, pero quería dejarlo. Su familia también quería que dejara de fumar. Aunque lo había intentado muchas veces antes, en el 2010, Beatrice dejó el cigarrillo para siempre. Ella anima a cualquier persona que quiera dejar de fumar a que lo haga, pero que busque ayuda si la necesita.
La biografía de Beatrice R.
Beatrice, que en el pasado prestó servicio militar en la Marina de Guerra de Estados Unidos y es la mamá de dos niños, vive en Nueva York. Probó su primer cigarrillo a los 7 años, el segundo a los 11 y luego comenzó a fumar cigarrillos mentolados en forma habitual a los 13. Tenía amigos que fumaban y quería estar “de moda” como ellos.
Después de más de 25 años, Beatrice seguía fumando cigarrillos mentolados. No fumaba mucho y tampoco tenía diagnosticado ningún problema de salud relacionado con el tabaquismo, pero quería dejarlo. Su familia también quería que dejara de fumar. Aunque lo había intentado muchas veces antes, en el 2010, Beatrice dejó el cigarrillo para siempre.
“Cuando mi hijo cumplió 11 años, me escribió una carta en la que me pedía que dejara de fumar”, cuenta Beatrice. “Y cuando estaba en el proceso de dejar de fumar, esa carta fue muy motivadora para mí. Quiero estar aquí para mi familia”.
Beatrice fumaba medio paquete de cigarrillos mentolados todos los días. Dice que dejar de fumar fue difícil y que necesitó ayuda. Usó parches y otros medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas de la abstinencia, y siempre leía la carta de su hijo cuando necesitaba un recordatorio extra de los motivos por los que debía permanecer sin fumar.
Beatrice, que ahora tiene 40 años, tiene más energía que cuando fumaba y cocina más porque la comida le sabe mucho mejor. Ella anima a cualquier persona que quiera dejar de fumar a que lo haga, pero que busque ayuda si la necesita. Beatrice encontró apoyo adicional en Internet, de amigos que la alentaban a mantenerse alejada del cigarrillo, y también de su familia. “Vas a necesitar apoyo porque no siempre es fácil; pero lo principal es que realmente quieras dejar de fumar”, expresa.
Acerca de su participación en la campaña Consejos de exfumadores®, Beatrice dice: “Quiero transmitirle a la gente la esperanza de que es posible unirse a las filas de los no fumadores”.
Descargo de responsabilidad: Es posible que en este sitio encuentre algunos enlaces que le lleven a contenido disponible sólo en inglés. Además, el contenido que se ha traducido del inglés se actualiza a menudo, lo cual puede causar la aparición temporal de algunas partes en ese idioma hasta que se termine de traducir. Llame al 1-800-CDC-INFO si tiene preguntas, cuyas respuestas no ha encontrado en este sitio. Agradecemos su paciencia.
[Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.]