La historia de Stephen B.

Stephen conoció a su futura esposa, y Elizabeth B., en el 2009. Comenzaron a verse en el 2012. Les gustaba dar largas caminatas juntos, hasta que Elizabeth comenzó a sentir calambres en las pantorrillas y adormecimiento en los pies. Se enteraron de que Elizabeth tenía la enfermedad arterial periférica (PAD, por sus siglas en inglés), una afección en la que las arterias estrechadas bloquean el flujo de sangre del corazón a los brazos y las piernas. Aunque ella dejó de fumar poco antes de que se conocieran, los años de fumar le habían pasado factura a su cuerpo. Solo llevaban casados cuatro meses cuando Elizabeth tuvo que someterse a una operación importante para restaurar el flujo de sangre a sus piernas.

Vivir con la PAD ha sido difícil para ambos. Stephen se ha convertido en el cuidador a tiempo completo de Elizabeth. Necesita ayuda con tareas que solían ser fáciles, como entrar y salir del automóvil. Stephen se encarga de tareas como cocinar y hacer las tareas domésticas cuando Elizabeth necesita ayuda.

Stephen y Elizabeth ya no pueden hacer muchas cosas que solían disfrutar juntos, como viajar, ir a conciertos o ir a partidos de béisbol. Aun así, tratan de caminar juntos todos los días. Caminar es doloroso para Elizabeth, pero fundamental para salvar sus piernas de una amputación. En los días en que Elizabeth siente que no puede dar un paso más, Stephen está allí para animarla.

Stephen sabe de primera mano lo que significa ver la salud de un ser querido perjudicada por los cigarrillos. Él espera que contar su historia convenza a otros a dejar de fumar.

La biografía de Stephen B.

Stephen y Elizabeth B. empezaron a salir en el 2012. En su primera cita, Stephen notó un parche de nicotina en el brazo de Elizabeth. Ella explicó que después de fumar por 35 años, dejó de fumar dos semanas antes. Stephen admitió que se alegró de que ella hubiera dejado de fumar porque fumar era un factor decisivo para él. Al cabo de un año, estaban casados.

Mientras todavía estaban saliendo, Elizabeth comenzó a sentir adormecimiento en los pies y calambres en las pantorrillas. Le diagnosticaron la enfermedad arterial periférica (PAD, por sus siglas en inglés), una afección en la que las arterias estrechadas bloquean el flujo de sangre del corazón a los brazos y las piernas. Apenas cuatro meses después de la boda de Stephen y Elizabeth, Elizabeth se sometió a una operación importante para reparar el daño en los vasos sanguíneos causado por años de fumar cigarrillos.

En un momento en que la mayoría de los recién casados planean su futuro juntos, Stephen y Elizabeth tuvieron que planear lo impensable: qué hacer si se enfrentaban a una decisión sobre el final de la vida. Stephen dice que solía sentarse en su escritorio en el trabajo y llorar porque pensaba que ella podría morir. Acababan de comenzar su vida juntos, dice, y la idea de perderla era abrumadora.

“Lo más duro fue que sentí que para Stephen esto no era parte del trato”, dice Elizabeth. “Le pregunté si quería anular nuestro matrimonio”. Pero Stephen le aseguró que permanecería a su lado en las buenas y en las malas.

Vivir con la PAD ha sido difícil para ambos. Necesita ayuda con tareas que solían ser fáciles, como entrar y salir del automóvil. Stephen se ha convertido en su cuidador a tiempo completo. Stephen se encarga de tareas como cocinar y hacer las tareas domésticas cuando Elizabeth necesita ayuda. Ya no pueden hacer muchas cosas que solían disfrutar juntos, como viajar, ir a conciertos o ir a partidos de béisbol.

Aun así, Elizabeth y Stephen tratan de caminar juntos todos los días. Su meta es recorrer de una a dos millas. Caminar es doloroso para Elizabeth, pero fundamental para salvar sus piernas de una amputación. En los días en que Elizabeth siente que no puede dar un paso más, Stephen está allí para animarla.

Hoy en día, Stephen apoya a Elizabeth en crear conciencia sobre la PAD y ayudar a otras personas que luchan contra la enfermedad. Él sabe de primera mano lo que significa ver la salud de un ser querido perjudicada por los cigarrillos. Él espera que contar su historia convenza a otros a dejar de fumar.