La historia de Shane T.

La biografía de Shane T.

Shane empezó a fumar a los 18 años, cuando ya fumaban todos los miembros de su familia. Apenas tenía 34 años cuando se hizo evidente el daño que el cigarrillo le había causado a su cuerpo. Notó que tenía dificultad para tragar y la causa terminó siendo un cáncer de garganta. Durante las cirugías que siguieron, los médicos le extirparon la laringe, parte del esófago, la clavícula y luego le dieron nueva forma a su estómago alargándolo para que sirviera de esófago. También tenía un estoma (orificio) de 1 pulgada en el cuello para poder respirar.

Tener una estoma hizo que su rutina diaria cambiara drásticamente. Tuvo que renunciar a su trabajo como maquinista, e incluso las cosas simples, como tomar una ducha, eran peligrosas.

“Intenté varias veces dejar de fumar y pensaba que era imposible”, dijo Shane con la ayuda de una laringe artificial, un dispositivo que presionaba contra el cuello para poder hablar. “Pero después de la cirugía, no tuve deseos de fumar”.

Shane dejó de fumar, pero los años que fumó continuaron afectando su salud y calidad de vida. A los 44 años, se enfrentó a un nuevo desafío cuando sus médicos encontraron cáncer en su pecho. Shane deseaba que al participar en la campaña Consejos de exfumadores^®, pudiese mostrarles a otros que, aunque el cigarrillo no te mate de inmediato, sería tonto pensar que no te afectará en algún momento.

“Saben lo peligroso que es fumar”, afirmó Shane. “No importa la edad. Tarde o temprano te tocará”. Shane luchó valientemente contra el cáncer relacionado con el tabaquismo por más de 10 años hasta que le quitó la vida en el 2016.