Acerca de la diabetes tipo 1

Puntos clave

  • Si usted tiene diabetes tipo 1, su páncreas no produce insulina o produce muy poca.
  • Las personas con diabetes tipo 1 necesitan administrarse insulina todos los días.
  • En la actualidad, la diabetes tipo 1 no se puede prevenir, pero se puede tratar eficazmente.
Hombre abrazando a su hijo.

Información general

Si usted tiene diabetes tipo 1, su páncreas no produce insulina o produce muy poca. La insulina ayuda a que el azúcar en la sangre entre a las células de su cuerpo para que la usen como fuente de energía.

Sin insulina, el azúcar en la sangre no puede entrar a las células y se acumula en el torrente sanguíneo. Tener niveles altos de azúcar en la sangre es dañino para el cuerpo y causa muchos de los síntomas y las complicaciones de la diabetes.

A la diabetes tipo 1 se la llamaba antes diabetes insulinodependiente o juvenil. A menudo ocurre en niños, adolescentes y adultos jóvenes, pero puede producirse a cualquier edad.

La diabetes tipo 1 es menos común que la diabetes tipo 2: aproximadamente el 5-10 % de las personas con diabetes tienen la tipo 1. En la actualidad, nadie sabe cómo prevenir la diabetes tipo 1, pero se puede manejar exitosamente al:

Signos y síntomas

Pueden pasar meses o años antes de que los síntomas de la diabetes tipo 1 se noten. Estos pueden aparecer en apenas unas semanas o unos meses. Una vez que aparecen pueden ser graves.

Algunos síntomas de la diabetes tipo 1 son similares a los de otras enfermedades. ¡No suponga! Si cree que podría tener diabetes tipo 1, vea a su médico para que le haga una prueba de azúcar en la sangre. No tratar la diabetes puede causar problemas de salud muy graves, incluso mortales.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la diabetes tipo 1 no son tan claros como los de la prediabetes y la diabetes tipo 2. Los factores de riesgo que se conocen incluyen:

  • Antecedentes familiares: uno de los padres o uno de los hermanos o hermanas tiene diabetes tipo 1.
  • La edad: la diabetes tipo 1 puede producirse a cualquier edad, pero generalmente ocurre en niños, adolescentes o adultos jóvenes.

En los Estados Unidos, las personas de raza blanca tienen más probabilidades de presentar diabetes tipo 1 que las afroamericanas y las hispanas o latinas.

Causas

Se cree que lo que causa la diabetes tipo 1 es una reacción autoinmunitaria (el cuerpo se ataca a sí mismo por error). Esta reacción destruye las células del páncreas que producen la insulina, que se llaman células beta. Este proceso puede suceder durante meses o años antes de que aparezca algún síntoma.

Algunas personas tienen ciertos genes (rasgos que los padres les pasan a los hijos) que aumentan sus probabilidades de presentar diabetes tipo 1. Sin embargo, muchas de ellas no tendrán diabetes tipo 1, aunque tengan los genes. Un desencadenante en el ambiente, como un virus, también podría contribuir a que una persona presente diabetes tipo 1. Los hábitos alimentarios y de estilo de vida no causan la diabetes tipo 1.

Pruebas y detección

Se usa una sencilla prueba de sangre para detectar la diabetes. Si le hicieron una prueba en una feria de salud o farmacia, haga seguimiento en un centro o consultorio médico. De esa manera, estará seguro de que los resultados son correctos.

Si su médico piensa que usted tiene diabetes tipo 1, puede que también le haga una prueba de sangre para la detección de anticuerpos autoinmunitarios. Estas sustancias indican que su cuerpo se está atacando a sí mismo y a menudo se encuentran en las personas con diabetes tipo 1, pero no las que tienen diabetes tipo 2. Puede que le hagan una prueba de orina para la detección de cetonas. Se producen cetonas cuando su cuerpo quema grasa para obtener energía. Tener cetonas en la orina indica que tiene diabetes tipo 1 y no diabetes tipo 2.

Para padres‎

Si su hijo/a pequeño/a tiene diabetes tipo 1, ustedes se harán cargo del cuidado diario de la diabetes, como ponerle inyecciones de insulina, y estar atentos y tratar la hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en la sangre). También necesitarán mantenerse en estrecho contacto con los miembros del equipo de cuidados de la salud de su hijo o hija. Ellos los ayudarán a entender el plan de tratamiento y cómo ayudar a que su hijo o hija se mantengan sanos.

Tratamiento

A diferencia de lo que sucede con muchas enfermedades, la diabetes es manejada mayormente por usted mismo, con el apoyo de su equipo de cuidados de la salud:

  • Médico de atención primaria
  • Especialista de los pies
  • Dentista
  • Especialista de los ojos
  • Dietista o nutricionista registrado
  • Educador sobre la diabetes
  • Farmacéutico

También pida apoyo y ayuda a familiares, maestros y otras personas importantes en su vida. El manejo de la diabetes puede ser un desafío, pero todo lo que haga para mejorar la salud ¡vale la pena!

Deberá ponerse inyecciones de insulina (o usar una bomba de insulina) todos los días. La insulina se necesita para manejar los niveles de azúcar en la sangre y darle energía al cuerpo. No se puede tomar la insulina en forma de pastilla. La razón es que el ácido del estómago la destruiría antes de que llegase al torrente sanguíneo. Su médico trabajará con usted para determinar cuáles son el tipo y dosis más eficaces de insulina para usted.

También deberá revisarse los niveles de azúcar en la sangre regularmente. Pregúntele al médico con qué frecuencia debe revisarlos y cuáles son los valores deseados para usted. Mantener los niveles de azúcar en la sangre lo más cerca posible de los valores deseados lo ayudará a prevenir o retrasar las complicaciones relacionadas con la diabetes.

La hipoglucemia y la cetoacidosis diabética son complicaciones comunes de la diabetes, y usted necesitará saber cómo manejarlas. Reúnase con su médico para que le dé instrucciones paso a paso.

El estrés es parte de la vida, pero puede dificultar el manejo de la diabetes. Hacer actividad física regularmente, dormir lo suficiente y hacer ejercicios de relajación puede ayudar. Hable con su médico y educador sobre la diabetes acerca de estas y otras maneras de manejar el estrés.

También es muy importante tener hábitos de estilo de vida saludables:

Tener citas regularmente con su equipo de cuidados de la salud puede ayudarlo a seguir su plan de tratamiento y ofrecer nuevas ideas y estrategias de ser necesarias.