Puntos clave
- Fumar puede aumentar su riesgo de tener diabetes tipo 2.
- Si tiene diabetes, fumar puede empeorar su enfermedad y causar complicaciones para la salud.
- Averigüe cómo se relacionan y por qué dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud.
Mayor riesgo de tener diabetes tipo 2
Si fuma, sus probabilidades de presentar diabetes tipo 2 son entre un 30 y un 40 % mayores que las de las personas que no fuman. Mientras más fuma, mayor es su riesgo.
La nicotina, una sustancia química que se encuentra en los productos de tabaco, aumenta el nivel de azúcar en la sangre. Las sustancias químicas en los cigarrillos y otros productos de tabaco también le causan daño a su cuerpo y causan inflamación (una respuesta inmunitaria). Tanto la inflamación como la nicotina hacen más difícil que su cuerpo regule los niveles de azúcar en la sangre.
Las personas que fuman están en mayor riesgo de tener grasa en la barriga, lo cual también aumenta el riesgo de presentar diabetes tipo 2, aunque no tengan sobrepeso.
Fumar y el manejo de la diabetes
El manejo de la diabetes es un desafío, y fumar puede hacerlo aún más difícil. Debido a que la nicotina aumenta los niveles de azúcar en la sangre, las personas con diabetes que fuman a menudo necesitan dosis de insulina más grandes.
La diabetes causa complicaciones graves para la salud, como enfermedades del corazón, enfermedad de los riñones, pérdida de la visión o amputación de un dedo del pie, de un pie o de una pierna (quitar la parte por medio de una operación). Si usted tiene diabetes y fuma, sus probabilidades de tener complicaciones —y de tener peores complicaciones— son mayores que las de las personas que tienen diabetes y no fuman.
Deje de fumar para siempre
No importa cuánto tiempo haya fumado, ni cuánto, dejar de fumar mejorará su salud. Cuando deja de fumar, su cuerpo comienza a sanarse:
- A las 12 horas, el monóxido de carbono en la sangre desciende a un nivel normal (el monóxido de carbono es un gas tóxico que se encuentra en el humo del cigarrillo).
- Entre las 2 semanas y los 3 meses, mejoran su circulación y sus pulmones.
- Al año, su riesgo de tener una enfermedad del corazón se reduce a la mitad del de las personas que siguen fumando.
Dejar de fumar también ayuda a hacer que sus niveles de azúcar en la sangre sean más fáciles de manejar. Después de dejar de fumar, es posible que deba revisarse los niveles de azúcar en la sangre más a menudo (debido a que sus niveles podrían bajar) hasta que su cuerpo se adapte a estar libre de humo.
Ayuda para dejar de fumar
Los productos de remplazo de nicotina, como el chicle, los parches y las pastillas, son algunas de las mejores herramientas para ayudarlo a dejar de fumar. Pueden duplicar las probabilidades de que deje de fumar para siempre. Los productos con nicotina aumentan los niveles de azúcar en la sangre, por lo tanto, si usted tiene diabetes, asegúrese de hablar con su médico sobre el uso de estos productos.
No se dé por vencido si no logra dejar de fumar la primera vez que lo intente. Y no se juzgue con dureza si tiene algún desliz. Puede tomar varios intentos hasta que usted deje de fumar para siempre (aunque algunas personas lo logran la primera vez).