Puntos clave
- Viajar lo saca de su rutina normal de cuidado de la diabetes.
- Las comidas retrasadas, los alimentos desconocidos, las distintas zonas horarias y los cambios de actividades pueden afectar sus niveles de azúcar en la sangre.
- Pero el manejo de la diabetes no tiene que irse de vacaciones solo porque usted lo hace.
Antes de viajar
Manténgase al día con sus visitas regulares al médico para asegurarse de que esté en condiciones de viajar. Averigüe cómo ajustar sus medicamentos para las distintas zonas horarias y los horarios de comidas, o cómo obtener surtidos si es necesario.
Cuando empaque, guarde sus suministros de la diabetes (medicamentos, monitor de azúcar en la sangre, etc.) y refrigerios saludables en un lugar de fácil acceso, como su equipaje de mano si va a viajar en avión. Empaque el doble de los medicamentos que crea que va a necesitar.
Si tiene que pasar por seguridad en el aeropuerto, hay buenas noticias: las personas con diabetes pueden pasar por seguridad más de 3.4 onzas de líquidos en su equipaje de mano. Esto les permite viajar con medicamentos líquidos, fuentes de azúcar de acción rápida, como jugo, o bolsas de gel frío para mantener fría la insulina. Por último, tenga en cuenta que las bombas de insulina o los monitores continuos de glucosa (CGM, por sus siglas en inglés) pueden dañarse cuando pasan por las máquinas de rayos X. En lugar de desconectar sus dispositivos, puede pedir una inspección con las manos.
Mientras viaja
Lleve alimentos saludables
Considere las opciones de alimentos disponibles cuando viaje en auto, avión o tren. Si va a manejar, lleve una nevera portátil con alimentos saludables y mucha agua. Si va a viajar en avión, lleve opciones como fruta, o nueces o almendras para no tener que recurrir a alimentos preparados no saludables.
Encuentre opciones saludables
Encuentre opciones saludables en aeropuertos o restaurantes al lado de la carretera. Algunas ideas incluyen:
- Frutas frescas con nueces o almendras.
- Sándwiches hechos con pan integral y pollo o pescado asado.
- Ensalada con pollo o pescado asado; limite los agregados con contenido más alto de grasa, como queso o aderezos cremosos.
- Huevos revueltos o duros.
- Hamburguesas con hojas de lechuga en lugar de pan.
- Fajitas sin tortillas y arroz.
Planifique el almacenamiento de medicamentos y suministros
No deje que sus medicamentos y suministros se calienten o enfríen demasiado. Evite almacenar su insulina u otros medicamentos en un auto caliente, bajo la luz del sol directa o en contacto directo con hielo. El calor también puede dañar el monitor de azúcar en la sangre, la bomba de insulina y las tiras de pruebas. Mantenga sus medicamentos y suministros para pruebas en una nevera portátil con un paquete de gel frío. Si va a viajar en avión, no guarde la insulina en un equipaje despachado; podría enfriarse demasiado.
Muévase cuando pueda
Tome descansos durante los viajes en auto para estirar las piernas y caminar. Si viaja en avión o tren, camine por los pasillos cada hora o dos para prevenir trombos o coágulos de sangre.
Mantenga el horario
Mantenga el horario de la toma de medicamentos. Muchas personas pierden la noción del tiempo o se olvidan de sus medicamentos cuando están fuera de su rutina diaria. Intente poner una alarma en su teléfono celular para mantenerse al día.
Cuando llegue a su destino
Revise su nivel de azúcar en la sangre
Revise sus niveles de azúcar en la sangre seguido para asegurarse de que no tenga niveles altos o bajos por el viaje. Cuanto antes los descubra, mejor podrá hacer los ajustes necesarios para volver a tener sus niveles dentro de los valores deseados. Si está haciendo más actividad física o comiendo menos o más de lo normal, ajuste su insulina según las instrucciones de su médico.
Disfrute de alimentos nuevos con moderación
Los alimentos pueden ser una parte muy destacada cuando viaja. Todavía puede disfrutar las comidas locales, pero disfrútelas con moderación. Los bufés en los cruceros pueden hacer que sea fácil comer, incluso cuando ya no tiene hambre. Modere sus opciones de alimentos y los tamaños de las porciones para no comer más de lo necesario.
Tenga cuidado con el calor
Tenga cuidado con el calor si va a viajar a un lugar caluroso. Las temperaturas altas, la deshidratación e incluso las quemaduras solares pueden afectar sus niveles de azúcar en la sangre.
No se olvide de sus pies
Explorar un lugar nuevo puede significar tener ampollas o cortes en los pies. Asegúrese de revisarse los pies todos los días, para poder ocuparse de cualquier problema. Evite caminar descalzo, incluso en la playa.