Mayor prevalencia del autismo y alteraciones por el COVID-19

Lo que debe saber

Los trastornos del espectro autista (TEA) continúan afectando a muchos niños y familias. La pandemia de COVID-19 alteró la identificación temprana de los TEA entre los niños pequeños. Estas alteraciones podrían tener efectos de larga duración como resultado de los retrasos en la identificación y el inicio de los servicios. Los hallazgos de la Red de Vigilancia del Autismo y las Discapacidades del Desarrollo (ADDM, por sus siglas en inglés) de los CDC muestran la necesidad de un acceso oportuno y equitativo a la identificación temprana y los servicios de apoyo.

Niño con discapacidad mirando a la cámara

Red de Vigilancia del Autismo y las Discapacidades del Desarrollo (ADDM)

La Ley de Salud Infantil del 2000 autorizó a los CDC a crear la Red de ADDM para hacer el seguimiento de la cantidad y las características de los niños con TEA y otras discapacidades del desarrollo en comunidades diversas en todos los Estados Unidos. La Red de ADDM ha estado recolectando e informando datos sobre los TEA de todos los Estados Unidos durante más de 20 años.

En el 2020, se identificaron TEA en 1 de cada 36 niños de 8 años que vivían en sitios de la Red de ADDM
La cantidad de niños de 8 años en que se identificaron TEA aumentó en comparación con la cantidad de años previos, con base en el seguimiento de 11 comunidades en todos los Estados Unidos en el 2020.

Los datos recolectados por la Red de ADDM en el 2020 muestran que los casos de TEA continúan aumentando por encima de la cantidad de años anteriores. En el 2020, se identificaron TEA en cerca de 1 de cada 36 niños de 8 años que vivían en los sitios de la Red de ADDM, con base en el seguimiento realizado en 11 comunidades de todos los Estados Unidos. Esta cantidad es mayor que la de las estimaciones del 2018 de la Red de ADDM, que halló que se habían identificado TEA en 1 de cada 44 niños de 8 años de edad.

La identificación temprana de TEA se alteró luego del comienzo de la pandemia de COVID-19

En el 2020, los niños nacidos en el 2016 tenían 1.6 más probabilidades que los niños nacidos en el 2012 de que se les identificaran TEA antes de los 48 meses de edad. Esto es importante porque cuanto más pronto se identifique a un niño con TEA, más pronto podrá acceder a servicios y apoyo.

Gráfico de barras mostrando la prevalencia de evaluaciones 6 meses antes y 6 meses después de la pandemia.
Desde el 2016 hasta principios del 2020, los niños de 4 años tuvieron más evaluaciones e identificaciones que las que tuvieron los niños de 8 años (cuando tenían 4 años) del 2012 al 2016. (Se muestran 6 meses antes y 6 después de marzo del 2020).

Un análisis que compara la cantidad de evaluaciones e identificaciones de TEA antes y después del inicio de la pandemia de COVID-19 halló que antes de la pandemia, los niños de 4 años tuvieron más evaluaciones e identificaciones que las que tuvieron los niños de 8 años cuando tenían 4 años. Sin embargo, estas mejoras en la evaluación y detección de los TEA desaparecieron a partir de marzo del 2020. Los retrasos en la evaluación podrían tener efectos de larga duración como resultado de los atrasos en la identificación y el inicio de los servicios durante la pandemia de COVID-19.

Se identificaron TEA a tasas más altas en algunos grupos de niños que en años anteriores

Por primera vez, los datos de la ADDM hallaron que el porcentaje de niños de 8 años de raza negra (2.9 %), hispanos (3.2 %) y asiáticos o nativos de las islas del Pacífico (3.3 %) en quienes se identificaron TEA fue más alto que en los niños de 8 años de raza blanca (2.4 %). Esto es lo contrario a las diferencias raciales y étnicas observadas en los informes anteriores de la Red de ADDM.

Además, por primera vez, el porcentaje de niñas de 8 años en quienes se identificaron TEA fue mayor del 1 %, pero la probabilidad de identificar TEA fue casi 4 veces más alta en los varones que en las niñas.

Puede ocurrir discapacidad intelectual con TEA

La discapacidad intelectual (DI) puede afectar la capacidad de una persona para aprender a un nivel previsto y para funcionar en la vida cotidiana. Entre los niños de 8 años con TEA, más de un tercio (37.9 %) también tenía discapacidad intelectual según los hallazgos de la Red de ADDM.

Si bien se han hecho avances en la identificación de los TEA entre niños de todas las razas y grupos étnicos, persiste la preocupación sobre el porcentaje de niños de raza negra con TEA identificados que tienen también discapacidad intelectual (50.8 % entre los niños de 8 años). Este porcentaje es mayor que el de los niños hispanos (34.9 %) o los de raza blanca (31.8 %) y coincide con informes anteriores de la Red de ADDM.

Datos para la acción: ¿Cómo se pueden usar los hallazgos de la Red de ADDM?

Los proveedores de servicios, como las organizaciones de atención médica y los sistemas escolares, los investigadores y los encargados de elaborar políticas pueden usar los hallazgos de la Red de ADDM para lo siguiente:

  • Apoyar la planificación de servicios
  • Fundamentar políticas que promuevan mejores resultados en la atención médica y la educación
  • Guiar la investigación sobre los factores de riesgo y de protección de los TEA
  • Promover intervenciones que puedan ayudar a que los niños con TEA tengan éxito

La identificación temprana sigue siendo uno de los objetivos centrales de la Red de ADDM de los CDC, dado que esta es una de las herramientas más importantes que tienen las comunidades para ayudarlas a marcar la diferencia en la vida de los niños con TEA. Los CDC continuarán haciendo el seguimiento de la cantidad y las características de los niños con TEA y trabajando para entender los factores asociados con los resultados entre niños y adolescentes con TEA a medida que crezcan y se conviertan en adultos.

Los hallazgos de la Red de ADDM sobre la edad en el momento del diagnóstico de TEA respaldan el programa de los CDC Aprenda los signos. Reaccione pronto. Con este programa se busca mejorar la identificación temprana mediante la promoción del monitoreo del desarrollo en la primera infancia por los padres, los proveedores de cuidados infantiles y los proveedores de atención médica.

Recursos para padres si sospechan que su hijo o hija podría tener TEA

Los padres conocen a sus hijos mejor que nadie. Si el padre o la madre tienen una preocupación sobre el desarrollo de su hijo o hija, es mejor que reaccionen pronto para ayudar a que el niño y la familia obtengan los servicios y el apoyo que podrían necesitar.

Los padres pueden reaccionar pronto haciendo lo siguiente:

  1. Compartir sus preocupaciones con el proveedor de atención médica de sus hijos.
  2. Pedir que se hagan pruebas del desarrollo.
  3. Conectarse con los servicios de intervención temprana.

La intervención temprana (antes de la edad escolar) puede tener un efecto considerable en la capacidad de un niño para aprender nuevas destrezas y también podría reducir la necesidad de intervenciones costosas a lo largo del tiempo.

La app gratuita de los CDC Sigamos el Desarrollo facilita que los padres sigan, apoyen y hablen sobre el desarrollo de su hijo o hija con el proveedor de atención médica del niño y con otros proveedores de cuidados y educación. La aplicación está disponible en inglés y en español. Descárguela gratis en App Store y en Google Play.

Imagen de una madre con su hijo abrazándose, seguida por el mensaje "Ayude a su hijo a crecer y alcanzar su potencial con la app gratuita de los CDC Sigamos el Desarrollo." cdc.gov/ncbddd/spanish/actearly/spanish-milestones-app.html
Descargue hoy la app de los CDC Sigamos el Desarrollo de manera gratuita.

Medidas importantes que hay que tomar si algo le preocupa‎

• Hable con el médico del niño y pida que le hagan pruebas del desarrollo.
• Comuníquese con un programa de intervención temprana local para obtener una evaluación gratis o a bajo costo para niños menores de 3 años, o con el sistema escolar para una evaluación gratuita para niños de 3 años en adelante.

Para obtener más consejos sobre lo que pueden hacer los padres y otras personas si tienen una preocupación, visite https://www.cdc.gov/ncbddd/Spanish/actearly/concerned.html. Los padres deben recordar que nunca es demasiado tarde para conseguirle ayuda a sus hijos. No es necesario un diagnóstico de TEA de un médico para que un niño comience a recibir algunos tipos de servicios.

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