Apéndice A – Lista de NIOSH de posibles carcinógenos ocupacionales

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Nueva política

En poco más de 20 años, NIOSH se ha adherido a la política sobre carcinógenos publicada en 1976 por Edward J. Fairchild, II, Director adjunto de las operaciones en Cincinnati, la cual establecía “exposición a niveles no detectables de sustancias que han demostrado ser carcinógenas” (Annals of the New York Academy of Sciences, 271:200-207, 1976). Esto fue en respuesta al dictamen general de OSHA acerca de los carcinógenos. Debido a los avances en la ciencia y en los métodos para evaluar y manejar riesgos, NIOSH ha adoptado una política más inclusiva. Los límites de exposición recomendados de NIOSH (REL, por sus siglas en inglés) se basarán en evaluaciones de riesgo obtenidas de datos sobre efectos para la salud en personas o animales, y en evaluaciones sobre cuáles son los niveles factibles que se puedan obtener mediante controles de ingeniería y medir con técnicas analíticas. En cuanto a viabilidad, NIOSH proyectará no solo una exposición que no cause efectos sino también los niveles de exposición en los cuales puede haber riesgos residuales. Esta política se aplica a todos los peligros en el lugar de trabajo, incluidos los carcinógenos, y se inscribe en el artículo 20(a)(3) de la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional de 1970, el cual instruye a NIOSH a “. . .describir los niveles de exposición que son seguros para varios periodos del trabajo, incluidos pero no limitados a los niveles de exposición que no causarán problemas en la salud o la capacidad funcional de los empleados o que disminuirán su esperanza de vida como resultado de esta experiencia laboral”.

Esta nueva política llevará al desarrollo, en lo posible, de REL cuantitativos basados en datos sobre personas y animales, así como en consideraciones de viabilidad tecnológica para controlar las exposiciones a los REL en el sitio de trabajo. Bajo la antigua política, los REL para la mayoría de los carcinógenos eran valores no cuantitativos calificados de “mínima concentración posible (LFC)”. [Nota: Existen muy pocas excepciones de REL a LFC para carcinógenos (p. ej., los REL para el asbesto, el formaldehído, el benceno y el óxido de etileno son valores cuantitativos basados principalmente en límites analíticos de detección o viabilidad tecnológica). Además, en 1989, NIOSH adoptó varios REL cuantitativos para carcinógenos de la actualización de límites de exposición permisible (PEL) de OSHA].

Bajo la nueva política, NIOSH también recomendará el rango completo de respiradores (como lo dicta la Explicación de NIOSH para la Selección de Respiradores) para carcinógenos con REL cuantitativos. De esta manera, los respiradores se recomendarán de manera uniforme, independientemente de que la sustancia sea carcinógena o no.

Antigua política

En el pasado, NIOSH identificó numerosas sustancias que deberían ser tratadas como posibles carcinógenos ocupacionales aun cuando OSHA no lo hubiera hecho. Para determinar su carcinogenicidad, NIOSH utilizó la clasificación de OSHA según la norma 29 CFR 1990.103, la cual señala en parte que:

Posible carcinógeno ocupacional se refiere a una sustancia, o una combinación o mezcla de sustancias, que causa un aumento en la incidencia de neoplasmas benignos o malignos o una disminución considerable en el periodo de latencia entre la exposición y la aparición de neoplasmas en seres humanos o en una o más especies de mamíferos experimentales, como resultado de una exposición oral, respiratoria o dérmica, o por cualquier otro tipo de exposición que resulta en la inducción de tumores en un sitio distinto al de la administración. Esta definición también incluye las sustancias que se metabolizan como uno o más posibles carcinógenos ocupacionales en mamíferos.

Cuando no se han identificado los umbrales que protejan por completo contra carcinógenos en la población, NIOSH por lo general recomienda que las exposiciones ocupacionales a los carcinógenos se limiten a la concentración mínima posible. Para asegurar la máxima protección contra carcinógenos a través del uso de equipo de protección respiratoria, NIOSH también recomendó que solo se usaran los respiradores más confiables y protectores. Estos respiradores comprenden (1) un aparato de respiración autónoma (SCBA) con máscara completa que se opera con presión positiva o (2) un respirador con suministro de aire de máscara completa operado con presión a demanda u otro tipo de presión positiva en combinación con un SCBA auxiliar operado con presión a demanda u otro tipo de presión positiva.

Recomendaciones que se modificarán