Las discapacidades y la obesidad
El sobrepeso y la obesidad son términos que se utilizan para hacer referencia a rangos de peso que están por encima de lo que en general se considera saludable para una determinada estatura. Estos términos también identifican rangos de peso que han demostrado aumentar la posibilidad de que una persona contraiga ciertas enfermedades y otros problemas de salud. Factores conductuales, ambientales y genéticos pueden afectar si una persona es obesa o tiene sobrepeso.
Adultos
Entre los adultos, los rangos de sobrepeso y obesidad se determinan usando el peso y la altura para calcular un número que se conoce como “índice de masa corporal” (IMC). El IMC se utiliza porque, en el caso de la mayoría de las personas, este valor está relacionado con la cantidad de grasa en el cuerpo.
- Se considera que un adulto tiene sobrepeso si su IMC está entre 25 y 29.9.
- Un adulto que tiene un IMC de 30 o más es considerado obeso.
Niños
En los niños de la misma edad y sexo, el sobrepeso se determina según las tablas de crecimiento de los CDC como un IMC en el percentil 85 o por arriba de este percentil, y por debajo del percentil 95. La obesidad se define como un IMC en el percentil 95 o por arriba de este percentil.
Consecuencias de la obesidad y el sobrepeso en la salud
La obesidad y el sobrepeso aumentan el riesgo de presentar una variedad de afecciones, que incluyen:
- Cardiopatía coronaria
- Diabetes tipo 2
- Cáncer (de endometrio, de mama y de colon)
- Presión arterial alta
- Trastornos en los lípidos (por ejemplo, niveles altos de colesterol total o niveles altos de triglicéridos)
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedades del hígado y de la vesícula
- Apnea del sueño y problemas respiratorios
- Artrosis (degeneración del cartílago y el hueso subyacente de una articulación)
- Problemas ginecológicos (menstruación anómala, infertilidad)
Problemas que enfrentan las personas con discapacidades
Las personas con discapacidades pueden encontrar más dificultades para comer en forma saludable, controlar su peso y mantenerse físicamente activas. Esto podría deberse a lo siguiente:
- Falta de opciones de alimentos saludables.
- Dificultad para masticar o tragar alimentos, o por el sabor o la textura de los alimentos.
- Medicamentos que pueden contribuir a un aumento de peso, pérdida de peso y cambios en el apetito.
- Limitaciones físicas que pueden disminuir la capacidad de hacer ejercicio.
- Dolor.
- Falta de energía.
- Falta de entornos accesibles (por ejemplo, aceras, parques y equipo deportivo) que permitan hacer ejercicio.
- Falta de recursos (por ejemplo, dinero, transporte y apoyo social de familiares, amigos, vecinos y miembros de la comunidad).
¿Qué se puede hacer?
La obesidad es un problema complejo que requiere un fuerte llamado a la acción en múltiples niveles, tanto para niños como para adultos. Se necesitan más esfuerzos y las nuevas iniciativas federales están contribuyendo a transformar nuestras comunidades en lugares que apoyan de manera decidida la alimentación saludable y la vida activa.
Todas las personas pueden:
- Comer más frutas y verduras, y menos alimentos con alto contenido de grasas y azúcares.
- Beber más agua en lugar de bebidas azucaradas.
- Ver menos televisión.
- Apoyar la lactancia materna.
- Promover políticas y programas en la escuela, el trabajo y la comunidad para facilitar la elección de alimentos saludables.
- Hacer más actividad física.
La evidencia científica muestra que la actividad física regular les proporciona beneficios importantes para la salud a las personas con discapacidades. Los beneficios incluyen un mejor estado cardiovascular y de los músculos, de la salud mental, del equilibrio y de la capacidad para realizar las actividades diarias.