Pruebas de detección del cáncer de mama
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres en los Estados Unidos, y la segunda causa principal de muerte relacionada con el cáncer. El pensar “a mí nunca me dará cáncer de mama” es un riesgo que no debe tomar ninguna mujer. Hacerse mamografías habituales con fines de detección es una forma importante de mantener una buena salud. La mamografía, que es una radiografía de la mama, es el mejor método para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar y antes de que sea lo suficientemente grande para que se sienta o cause síntomas.
- Si se detecta el cáncer de mama en etapas tempranas, el tratamiento puede tener más posibilidades de ser eficaz.
- Muchas mujeres que han recibido un diagnóstico de cáncer de mama y tratamiento tienen una vida larga y saludable.
Recomendaciones sobre las pruebas de detección del cáncer de mama
Si tiene entre 50 y 74 años, asegúrese de hacerse una mamografía de rutina cada dos años. Si tiene entre 40 y 49 años, hable con su médico sobre cuándo y con qué frecuencia se debe realizar una mamografía de rutina.
Pruebas de detección: consejos para las mujeres con discapacidades
Si usted es una mujer con una discapacidad, es posible que enfrente obstáculos que le dificulten hacerse una mamografía. A continuación, hay algunas preguntas para hacer al programar su mamografía que pueden ayudarla a prepararse para la cita:
- ¿Cómo debo vestirme?
- ¿Cómo me preparo si uso una silla de ruedas o escúter (scooter)?
- ¿Se puede ajustar la máquina de manera que yo pueda permanecer sentada?
- ¿Cuánto dura la cita y me pueden dar más tiempo si lo necesito?
Avísele al personal que hace las citas, a los técnicos radiólogos o al radiólogo si no puede hacer lo siguiente:
- Sentarse derecha con o sin ayuda.
- Levantar y mover los brazos.
- Pasarse de su silla de ruedas o escúter (scooter) a otro lugar.
- Desvestirse o vestirse sin ayuda.
Al prepararse para una mamografía, recuerde:
- Ponerse una blusa que se cierre por el frente.
- Usar un brasier que se pueda quitar fácilmente.
- No aplicarse desodorante ni polvo para el cuerpo.
- Si tiene alguna preocupación relacionada con su discapacidad, consúltela con su médico de atención primaria, especialista en salud de la mujer, radiólogo, auxiliar médico u otro profesional de atención médica.