Anotia y microtia

Puntos clave

  • La anotia y la microtia son defectos de nacimiento en las orejas del bebé.
  • La anotia y la microtia afectan el aspecto de la oreja del bebé, pero generalmente no afectan las partes del oído que están adentro de la cabeza.
  • Los investigadores estiman que 1 de cada 3800 bebés nace con anotia o microtia en los Estados Unidos.

Lo que es

La anotia y la microtia se producen durante las primeras semanas del embarazo. Pueden variar desde defectos que prácticamente no se notan hasta problemas mayores en la formación de la oreja.

Generalmente, la anotia y la microtia solo afectan el aspecto de la oreja del bebé. Alguna veces, se afectan las partes del oído que están dentro de la cabeza y los bebés no tendrán canal auditivo o lo tendrán angosto.

La anotia y la microtia pueden presentarse solas, con otros defectos de nacimiento o como parte de un síndrome.

Microtia

La microtia es un defecto en el cual la oreja es pequeña y no se ha formado correctamente.

Existen cuatro tipos de microtia. El tipo 1 es la forma más leve, en la que la oreja tiene forma normal, pero es más pequeña de lo usual. El tipo 4 es el tipo más grave en el que faltan todas las estructuras externas: anotia.

Esta alteración puede afectar a una o ambas orejas. Sin embargo, es más común que los bebés tengan una sola oreja afectada.12

Anotia

La anotia es un defecto en el cual la oreja (la parte del oído que se puede ver) no está presente.

Ilustración del rango de gravedad de microtia y anotia, desde un bebé con una oreja pequeña hasta un bebé sin oído externo visible.
La anotia es la forma más grave de esta condición médica.

Existen cuatro tipos de microtia. El tipo 1 es la forma más leve, en la que la oreja tiene forma normal, pero es más pequeña de lo usual. El tipo 4 es el tipo más grave en el que faltan todas las estructuras externas: anotia. Existen cuatro tipos de microtia. El tipo 1 es la forma más leve, en la que la oreja tiene forma normal, pero es más pequeña de lo usual. El tipo 4 es el tipo más grave en el que faltan todas las estructuras externas: anotia. Esta alteración puede afectar a una o ambas orejas. Sin embargo, es más común que los bebés tengan una sola oreja afectada.12

Factores de riesgo

Se desconocen las causas de la anotia y la microtia en la mayoría de los bebés. Algunas causas conocidas de la anotia y la microtia incluyen:

  • Ciertos cambios en los genes o cromosomas del bebé3
  • Tomar medicamentos, como la isotretinoína (Accutane®) durante el embarazo3

Hay estudios de investigación que también encontraron algunos factores que podrían aumentar el riesgo de tener un bebé con anotia o microtia:

  • Diabetes materna antes del embarazo4
  • Dieta materna baja en carbohidratos y ácido fólico5

Diagnóstico

La anotia y la microtia son visibles al momento del nacimiento. Un proveedor de atención médica puede identificar el problema al examinar al bebé. Con una tomografía computarizada o TAC (una prueba radiográfica especial) se puede obtener una imagen detallada del oído interno del bebé. Esto ayudará al proveedor a determinar si los huesos u otras estructuras del oído están afectados. El proveedor también debería hacer un examen físico para observar si hay otros defectos de nacimiento presentes.

Tratamiento

El tratamiento para los bebés con anotia o microtia depende de la gravedad de la condición médica. Un proveedor de atención médica o un especialista en audición, llamado audiólogo, le hará pruebas auditivas al bebé a fin de determinar si presenta alguna pérdida auditiva. Se pueden usar audífonos para mejorar la capacidad del niño para oír y para ayudarlo con el desarrollo del habla. Se debe abordar la pérdida auditiva, ya que, aunque sea en un solo oído, esta puede afectar la capacidad del niño para el desarrollo de la comunicación, el lenguaje y las destrezas sociales.6

Se hace cirugía para reconstruir la oreja. El momento en que se haga la cirugía dependerá de la gravedad del defecto y la edad del niño. Generalmente se hace entre los 4 y los 10 años de edad.

Los niños con anotia y microtia pueden tener un desarrollo normal y llevar una vida saludable. Podrían tener problemas de autoestima si les preocupan las diferencias visibles que tengan con otros niños. Los grupos de apoyo entre padres pueden ayudar a las nuevas familias de bebés con anotia y microtia.

Recursos

La opinión expresada por estas organizaciones les pertenecen a ellas y no representan la posición oficial de los CDC.

Asociación Craneofacial Infantil (CCA): aborda las preocupaciones médicas, financieras, sicosociales, emocionales y educativas relacionadas con las condiciones médicas craneofaciales.

La Asociación Nacional Craneofacial (FACES): se dedica a ayudar a niños y adultos que tengan trastornos craneofaciales a causa de una enfermedad, un accidente o desde el nacimiento.

  1. 1. Shaw GM, Carmichael SL, Kaidarova Z, Harris JA. Epidemiologic characteristics of anotia and microtia in California, 1989-1997. Birth Defects Research (Part A): Clinical and Molecular Teratology. 2004;70:472-475.
  2. 2. Canfield MA, Langlois PH, Nguyen LM, Scheuerle AE. Epidemiologic features and clinical subgroups of anotia/microtia in Texas. Birth Defects Research (Part A): Clinical and Molecular Teratology. 2009;85:905-913.
  3. 3. Luquetti DV, Heike CL, Hing AV, Cunningham ML, Cox TC. Microtia: epidemiology and genetics. American Journal of Medical Genetics Part A. 2012 Jan;158(1):124-39.
  4. 4. Tinker SC, Gilboa SM, Moore CA, Waller DK, Simeone RM, Kim SY, Jamieson DJ, Botto LD, Reefhuis J, Study NB. Specific birth defects in pregnancies of women with diabetes: National Birth Defects Prevention Study, 1997-2011. American Journal of Obstetrics and Gynecology. 2020 Feb 1;222(2):176-e1.
  5. 5. Ma C, Shaw GM, Scheuerle AE, Canfield MA, Carmichael SL, and National Birth Defects Prevention Study. Association of microtia with maternal nutrition. Birth Defects Research (Part A): Clinical and Molecular Teratology. 2012;(94):1026-1032.
  6. 6. Kuppler K, Lewis M, Evans AK. A review of unilateral hearing loss and academic performance: Is it time to reassess traditional dogmata? International Journal of Pediatrics and Otorhinolaryngology. 2013;77: 617-622.