Principales capacidades
Una fuerza laboral de salud pública diversa* garantiza que tengamos la capacidad para abordar enfermedades complejas y responder rápidamente a nuevas amenazas. Para lograr nuestra visión, los CDC tienen que formar y mantener una fuerza laboral científica y programática muy capacitada, a la vanguardia y flexible, que refleje a las comunidades en las que presta servicios, y apoyar el desarrollo de esa fuerza laboral a cada nivel del Gobierno en los Estados Unidos. Una fuerza laboral diversa y multidisciplinaria creará ambientes, políticas y prácticas más inclusivos y accesibles para tener un impacto más amplio en la salud pública.
Desarrollar y usar datos y análisis de primera clase*, para fomentar la notificación continua de datos de laboratorio clínico y otros datos esenciales para la salud pública; garantizar la interoperabilidad entre los principales sistemas de vigilancia de salud pública; permitir el intercambio de datos seguro y bidireccional; y apoyar actualizaciones transversales, análisis avanzados y servicios compartidos. Como un recurso estratégico, los sistemas de datos de salud pública y los datos que los CDC recopilan deben estar conectados, y ser resilientes, adaptables y sostenibles. Estos sistemas y recursos deben administrarse e incorporar actualizaciones, integración y uso continuos. A través de monitoreo, modelización y análisis de brotes en tiempo real, los CDC convierten los datos en medidas de salud pública y prestan apoyo a los encargados de la toma de decisiones que necesitan información para mitigar los efectos de las amenazas de enfermedades, como los problemas sociales y económicos.
Como el laboratorio de referencia para el mundo, los CDC deben garantizar que sus laboratorios estén a la vanguardia en ciencia, calidad y seguridad. Los CDC son un líder mundial en ciencias de laboratorio*, que es una parte esencial para el trabajo de los CDC. Los CDC, al colaborar con laboratorios de salud pública, deben tener suficiente competencia y capacidad para guiar las medidas de salud pública con amplia y confiable información científica.
Responder rápidamente a los brotes en su origen, tanto dentro del país como fuera de él. La principal responsabilidad de los CDC es responder a los brotes, los cuales son cada vez más complejos y frecuentes, para proteger la salud y el sustento, y salvar vidas. El mundo cuenta con los CDC para implementar intervenciones tempranas y estrategias de prevención adecuadas, equitativas e inmediatas, para evitar que algún brote agresivo se convierta en una epidemia y evitar que una epidemia en un país o una región se vuelva una pandemia mundial.
Construir sobre la base actual para lograr una capacidad de salud global y preparación nacional sólidas. La pericia estatal, local y comunitaria, y una presencia global estratégica reorientada a las regiones del mundo con el riesgo más alto ayudará a garantizar un sistema adaptable, resiliente y mejor coordinado, y países mejor preparados que puedan abordar las amenazas de las enfermedades en su origen.
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