Volumen
8: n.o 1, enero de 2011
Jennifer L. Han, PhD
Citación sugerida para este artículo: Han JL. Actividades para el control de la hipertensión en adultos de Oklahoma. Prev Chronic Dis 2011;8(1):A10. http://www.cdc.gov/pcd/issues/2011/jan/09_0192_es.htm. Consulta: [fecha].
REVISADO POR EXPERTOS
Resumen
Introducción
La hipertensión es una afección crónica que puede ser controlada mediante automonitoreo, cambios en el estilo de vida y medicamentos. El propósito de este estudio fue describir si la población adulta de Oklahoma recibió recomendaciones terapéuticas de los médicos para controlar la hipertensión y se sometieron a los tratamientos.
Métodos
Se realizó una encuesta telefónica aleatoria a residentes adultos no institucionalizados de Oklahoma (n = 7,463) en el 2007. A los encuestados que indicaron que alguna vez habían tenido hipertensión (n = 2,937) se les preguntó si algún médico les había recomendado seguir alguna de las 5 técnicas de control general y si las habían usado para controlar su afección. Se ponderaron los datos y se realizó un análisis descriptivo de las tasas ajustadas por edad.
Resultados
De todos los adultos hipertensos, el 91% había recibido recomendaciones de un médico con respecto a las opciones de tratamiento, y los medicamentos fueron la opción terapéutica recomendada con más frecuencia (80%). Casi todos los adultos hipertensos estaban controlando su hipertensión con la ayuda de medicamentos o cambios en su estilo de vida, y la reducción del consumo de sal fue el tratamiento usado con más frecuencia (74%). Las recomendaciones médicas y las opciones de tratamiento individual variaron de acuerdo a las características demográficas, aunque con más frecuencia los encuestados siguieron uno de los métodos de tratamiento recomendados por un médico.
Conclusión
Los médicos deben informar sobre las opciones de tratamiento, porque así existen más probabilidades de que los pacientes hipertensos sigan 1 o más de las opciones médicas recomendadas para controlar su afección. Se deben realizar esfuerzos para mejorar la capacidad de los médicos de educar a los pacientes sobre los efectos de la hipertensión y las formas en que se puede controlar; además de ampliar los conocimientos de los pacientes acerca de las estrategias de prevención y tratamiento.