Volumen 7: Nº 3, mayo de 2010
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Prevalencia, concientización, tratamiento y control del colesterol LDL alto en la ciudad de Nueva York, 2004
Ushma D. Upadhyay, PhD, MPH; Elizabeth Needham Waddell, PhD, MA; Stephanie Young, MPH; Bonnie D. Kerker, PhD, MPH; Magdalena Berger, MPH; Thomas Matte, MD, MPH; Sonia Y. Angell, MD, MPH
Citación sugerida para este artículo: Upadhyay UD, Waddell EN, Young S, Kerker BD, Berger M, Matte T, et al. Prevalencia, concientización, tratamiento y control del colesterol LDL alto en la ciudad de Nueva York,
2004. Prev Chronic Dis 2010;7(3):A61.
http://www.cdc.gov/pcd/issues/2010/
may/09_0196_es.htm. Consulta [fecha].
REVISADO POR EXPERTOS
Resumen
Introducción
El colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) es un factor contribuyente principal de enfermedades cardiacas coronarias y constituye la meta primaria para los tratamientos encaminados a reducir el colesterol. Existen a nivel nacional disparidades significativas con respecto al control del colesterol, pero no está clara la forma en que varían localmente.
Métodos
Se calculó la prevalencia, el nivel de concientización, el tratamiento y el control del colesterol LDL alto mediante datos obtenidos de una encuesta particular local realizada en la población diversa de la ciudad de Nueva York. La encuesta New York City Health and Nutrition Examination Survey 2004
se llevó a cabo en una muestra probabilística de adultos de la ciudad de Nueva York. Se usó como comparación la encuesta National Health and Nutrition Examination
Survey 2003-2004. Las definiciones de colesterol LDL alto y del riesgo de enfermedad cardiaca coronaria se obtuvieron de acuerdo a las directrices del National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (ATP III).
Resultados
Los niveles promedios de colesterol LDL en la ciudad de Nueva York y a nivel nacional fueron similares. En la ciudad de Nueva York el 28% de los adultos tenía colesterol LDL alto, de este porcentaje el 71% sabía de su afección. La mayoría de los adultos que conocían su estado notificaron modificar su dieta alimenticia o nivel de actividad (88%), el 64% tomaba medicamentos y el 44% tenía la afección bajo control. La mayoría de los adultos del grupo de
bajo riesgo del ATP III que sabían de su afección tenía el colesterol LDL controlado (71% frente a 33%-42%) en comparación con los que estaban en los grupos de alto riesgo; más blancos que negros e hispanos tenían el colesterol LDL controlado (53% frente a 31%
y 32%, respectivamente).
Conclusiones
La alta prevalencia de colesterol LDL alto y de un tratamiento y control inadecuados contribuyen a la aparición de enfermedades prevenibles y hasta muertes, especialmente en aquellos con los riesgos más altos. Se necesita contar con más enfoques destinados a la población, por ejemplo, que sea más saludable el entorno alimenticio para el corazón, y contar con más tratamientos clínicos más intensos para controlar los niveles de colesterol