Volumen 6: Nº 1, enero 2009
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Predictores del aumento de actividad física en el programa Activos de por Vida
Sara Wilcox, PhD, Marsha Dowda, DrPH, Andrea Dunn, PhD, Marcia G. Ory, PhD, Carol Rheaume, MSPH, Abby C. King, PhD
Cita sugerida para este artículo: Wilcox S, Dowda M, Dunn A, Ory MG, Rheaume C, King AC. Predictores del aumento de actividad física en el programa Activos de por Vida. Prev Chronic Dis 2009;6(1):A25.
http://www.cdc.gov/pcd/issues/2009/
jan/07_0244_es.htm.
Visitado [fecha].
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Para dirigir las intervenciones de forma más efectiva es necesario saber qué grupos obtienen mayores o menores beneficios de los programas basados en la evidencia. Antes de comenzar la intervención, examinamos los predictores del aumento de actividad física en los participantes inscriptos en el programa Activos de por Vida (Active for Life).
Métodos
Los participantes (N = 1.963) de 9 organizaciones comunitarias tomaron parte en uno de los dos programas de modificación conductual sobre actividad física, uno telefónico de seis meses y otro grupal de veinte semanas; también se les pidió que rellenaran una encuesta antes de comenzar la intervención. De todos los participantes, 1.335 nos hicieron llegar la encuesta rellena. Las interacciones tenían como objetivo medir si los niveles de actividad física
aumentaban con el tiempo en comparación con los valores iniciales.
Resultados
En el programa telefónico, se observó que la intervención fue más efectiva en los participantes más jóvenes, en los que realizaban menos actividad física y en los que tenían más apoyo social antes de comenzar la intervención. En el programa grupal, la intervención demostró ser más efectiva en los participantes más jóvenes, las mujeres, los hispanos/latinos, los participantes con mayor peso, quienes habían informado
tener más enfermedades y osteoporosis, y aquellos que antes de la intervención eran más inactivos.
Conclusión
La respuesta de los participantes a ambos programas varió por edad, niveles de actividad al inicio de la intervención y otros factores. Para 6 de las 8 variables asociadas con resultados diferenciales, el grupo más inactivo fue el que presentó una mejora más significativa. Esto sugiere que los programas son particularmente efectivos para los participantes que más necesitan hacer ejercicio. Los participantes mayores de 75 años (en ambos grupos) y aquellos que,
al comienzo de la intervención, informaron contar con poco apoyo social para hacer actividad física (en el programa telefónico) no tuvieron una respuesta tan positiva a estos programas. Para este grupo poblacional podría ser necesario implementar otro tipo de intervenciones o intervenciones más intensas.