Volumen 6: Nº 1, enero 2009
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Mejorar las guías de recursos sobre actividad física a fin de crear nexos entre las clínicas y la comunidad
Hilary K. Seligman, MD, MAS, Melanie D. Grossman, MSW, PhD, Nathalie Bera, MD, MPH, Anita L. Stewart, PhD
Cita sugerida para este artículo: Seligman HK, Grossman MD, Bera N, Stewart AL. Mejorar las guías de recursos sobre actividad física a fin de crear nexos entre las clínicas y la comunidad. Prev Chronic Dis 2009;6(1):A18.
http://www.cdc.gov/pcd/issues/2009/
jan/07_0217_es.htm. Visitado [fecha].
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Los proveedores de atención primaria suelen tener poco tiempo para aconsejar a sus pacientes sobre actividad física. Una forma de optimizar este tiempo es referir a los pacientes a los recursos comunitarios existentes, donde podrían recibir un asesoramiento más integral. Para facilitar este proceso suelen elaborarse guías de recursos (listas de programas comunitarios con información sobre los servicios que ofrecen), que rara vez se utilizan. Para este estudio,
solicitamos a los proveedores de salud que nos dieran una opinión detallada sobre cómo hacer para que estas guías fueran más útiles.
Métodos
Hicimos preguntas abiertas sobre la utilidad de las guías de recursos a una muestra de conveniencia integrada por proveedores de salud. Participaron 7 médicos, 6 terapeutas físicos/ocupacionales, 5 enfermeros registrados y 2 enfermeros especializados que trabajaban en diversos entornos de la salud. Utilizamos la metodología de la teoría fundamentada para identificar los temas más importantes.
Resultados
Todos los participantes, en especial los profesionales que trabajaban en comunidades cuyas características socioeconómicas o culturales eran diferentes de las suyas, estuvieron de acuerdo con que las guías de recursos podían llegar a ser una herramienta útil. Algunos de los beneficios mencionados fueron: simplificar el acceso a la información, facilitar las recomendaciones sobre ciertas actividades específicas y servir de recordatorio a los profesionales de la
salud sobre el abanico de oportunidades disponibles. Los participantes también advirtieron que las guías de recursos no podían sustituir las recomendaciones personalizadas ni los consejos brindados por un profesional de la salud. Según los participantes, las guías no siempre resultaban útiles ya que no eran fáciles de usar, los datos no estaban actualizados y les resultaba incómodo referir a sus pacientes a programas en los que no habían participado
y cuya calidad no podían garantizar. Los participantes hicieron sugerencias sobre otra información útil que podría incluirse en las guías de recursos.
Conclusión
Las guías de recursos podrían constituir un nexo importante entre los servicios clínicos y los recursos comunitarios. Integrar el uso de las guías a los servicios clínicos existentes, incorporar mecanismos para la actualización frecuente de las mismas y brindar una cantidad adecuada de copias a cada centro de salud, ayudará a responder a las inquietudes de los profesionales. Una forma de alcanzar estas metas sería que las guías de recursos estuvieran
disponibles a través de Internet.