Volumen 5: Nº 2, abril 2008
TEMAS ESPECIALES
Capacidad de los servicios de atención prehospitalaria y de los servicios de ambulancia de Minnesota para tratar accidentes cerebrovasculares agudos
Albert Wu Tsai, PhD, MPH
Citas sugeridas para este artículo: Tsai AW. Capacidad de los servicios de atención prehospitalaria y de los servicios de ambulancia de Minnesota para tratar accidentes cerebrovasculares agudos. Prev Chronic Dis 2008;5(2).
http://www.cdc.gov/pcd/issues/2008/
apr/07_0212_es.htm. Visitado [fecha].
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Los accidentes cerebrovasculares son la tercera causa de muerte en Minnesota. Una estrategia para reducir la carga de esta enfermedad es implementar mejoras en los sistemas de los entornos prehospitalarios y de cuidados agudos. En el año 2006 se realizaron dos encuestas para obtener información sobre las prácticas actuales y la capacidad de respuesta de los departamentos de emergencia médica y de los servicios de ambulancia de Minnesota.
Métodos
En 2006, el Departamento de Salud de Minnesota y la Coalición contra los Accidentes Cerebrovasculares de Minnesota (Minnesota Stroke Partnership), el grupo de colaboración sobre accidentes cerebrovasculares del estado, realizaron dos encuestas. La encuesta dirigida a los servicios de emergencia médica del estado, que versaba sobre las políticas de transporte y las necesidades de capacitación, se envió por correo postal a todos los servicios de
ambulancia autorizados de Minnesota. La encuesta para hospitales, que se envió por correo postal a todos los hospitales del estado, preguntaba sobre la capacidad de la institución para tratar accidentes cerebrovasculares agudos. Los resultados se calcularon utilizando análisis de frecuencia simples.
Resultados
De las 257 encuestas enviadas a los servicios de ambulancia se contestaron 199 (77%). En general, los servicios de ambulancia consideraban los accidentes cerebrovasculares como casos de emergencia, e informaron que la capacitación era más efectiva cuando se dictaba en forma de cursos presenciales anuales o semestrales. De las 133 encuestas enviadas a los hospitales se contestaron 120 (90%). Se observaron importantes diferencias entre la capacidad para tratar accidentes
cerebrovasculares de los hospitales de áreas rurales y la capacidad de los hospitales del área metropolitana de Minneapolis-St. Paul. Muchos hospitales, en particular los pequeños, informaron no contar con un protocolo para accidentes cerebrovasculares. Todos los hospitales informaron necesitar capacitación, si bien esta carencia se observó en mayor medida en los hospitales pequeños.
Conclusión
El traslado y el tratamiento de personas que han sufrido un accidente cerebrovascular agudo en el estado de Minnesota varía de acuerdo al tamaño y a la ubicación del hospital. La estandarización del sistema de transporte y el uso de protocolos para el tratamiento de episodios agudos podría aumentar la eficacia y la calidad general de los tratamientos brindados. Además, la necesidad de mejorar la capacitación del personal de ambulancia y de las
unidades de emergencia sigue siendo apremiante.