Volumen 4: No. 4, octubre 2007
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Prevalencia estatal del consumo de cigarrillos y recomendaciones sobre tratamientos en personas con o sin discapacidad, Estados Unidos, 2004.
Brian S. Armour, PhD, Vincent A. Campbell, PhD, John E. Crews, DPA, Ann Malarcher, PhD, Emmanuel Maurice, MS, Roland A. Richard, MPH
Citas sugeridas para este artículo: Armour BS, Campbell VA, Crews JE, Malarcher A, Maurice E, Richard RA. Prevalencia estatal del consumo de cigarrillos y recomendaciones sobre tratamientos en personas con o sin discapacidad, Estados Unidos, 2004. Prev Chronic Dis 2007;4(4). http://www.cdc.gov/pcd/issues/2007/
oct/06_0179_es.htm. Visitado [fecha].
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Hasta el momento, ningún estudio parecería haber logrado demostrar si la prevalencia del hábito de fumar es más alta en los estadounidenses discapacitados que en los estadounidenses sin discapacidades. Tampoco sabemos si los proveedores de servicios médicos brindan el mismo asesoramiento sobre tratamientos para dejar de fumar a las personas con y sin discapacidad.
Métodos
Analizamos los datos del 2004 Sistema de Vigilancia de los Factores Conductuales de Riesgo para estimar las diferencias en la prevalencia del hábito de fumar en personas con y sin discapacidades, y las diferencias en las recomendaciones sobre tratamientos para dejar de fumar brindadas por los proveedores de servicios médicos en ambos casos.
Resultados
Determinamos que la prevalencia del hábito de fumar en las personas discapacitadas era aproximadamente un 50% más alta que en las personas no discapacitadas. Los fumadores discapacitados eran más propensos que los fumadores sin discapacidad a haber ido al médico al menos una vez en los 12 meses anteriores y a que se les hubiese aconsejado dejar de fumar. Más del 40% de
los fumadores discapacitados informó que se les había aconsejado dejar de fumar, pero que no se les había brindado información sobre los tratamientos disponibles.
Conclusión
La participación de las personas discapacitadas en los programas estatales para dejar de fumar constituiría una excelente oportunidad para que los estados eliminen las disparidades en la salud y mejoren la salud y el bienestar de este grupo poblacional. Para satisfacer mejor las necesidades de atención médica preventiva de las personas discapacitadas sería importante, por
ejemplo, que los proveedores de servicios médicos siguieran las recomendaciones de la guía sobre práctica clínica para el tratamiento de la adicción al tabaco del Servicio de Salud Pública, y que los servicios para dejar de fumar incluyeran apoyo psicológico y un tratamiento farmacológico efectivo.