Volumen 4: Nº 1, enero 2007
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Protocolo de gestión de casos y disminución de las concentraciones de plomo en sangre en niños
Nedra S. Whitehead, PhD, MS, Richard Leiker, MS
Citas sugeridas para este artículo: Whitehead, NS, Leiker, R. Protocolo de gestión de casos y disminución de las concentraciones de plomo en sangre en niños. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line] Enero 2007 [fecha de la cita]. Disponible en:http://www.cdc.gov/pcd/issues/2007/
jan/06_0023_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
La concentración de plomo en sangre (plombemia) en niños menores de 6 años es preocupante a partir de los 10 µg/dL (0,48 μmol/L). El objetivo de los autores de este artículo era determinar si una plombemia inicial de 10–19 µg/dL (0,48–0,96 μmol/L) en niños de 3 años o menos podía disminuir, y si la magnitud de esta
disminución tenía alguna relación con el protocolo de gestión de casos del programa local o estatal de prevención de intoxicación por plomo, o saturnismo, en la infancia.
Métodos
Los autores analizaron los datos de vigilancia de la plombemia en la población infantil correspondientes al período 1994 –1995, y los protocolos de gestión de casos de seis estados que brindaron los resultados de todas las pruebas de detección de plombemia. El estudio incluyó a 2109 niños de 2 años o menos que tenían un nivel de plombemia venosa de
10–19 µg/dL (0,48–0,96 μmol/L) y a los que se les hizo un análisis de seguimiento en los 3 a 12 meses posteriores.
Resultados
En general, la plombemia aumentó en un 0,25 µg/dL (0,01 μmol/L) entre la fecha en que se hizo el primer análisis y el análisis de seguimiento, pero la concentración disminuyó en un 1,96 µg/dL (0,09 μmol/L) en los niños a los que se aplicaba un protocolo de gestión de casos que incluía una visita a domicilio, y en 0,92 µg/dL (0,04
μmol/L) en los que tenían una cobertura que incluía una investigación de la fuente de origen del plomo. La disminución continuó siendo significativa tras ajustar por la edad del niño.
Conclusión
Estos hallazgos sugieren que los programas de prevención de la intoxicación por plomo en la infancia deberían centrar sus esfuerzos en las visitas a domicilio y en investigar la fuente de la intoxicación.