Volumen 3: Nº 4, octubre 2006
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
El riesgo de perder dientes luego de dejar de fumar
Elizabeth A. Krall, PhD, MPH, Thomas Dietrich, DMD, MD, MPH, Martha E. Nunn, DDS, PhD, MS, Raul I. Garcia, DMD, MMedSc
Citas sugeridas para este artículo: Krall EA, Dietrich T, Nunn ME, Garcia RI.El riesgo de perder dientes luego de dejar de fumar. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line]
octubre 2006 [fecha de la cita]. Disponible en: http://www.cdc.gov/pcd/issues/2006/
oct/05_0243_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Actualmente existe poca información acerca del efecto que tiene el dejar de fumar sobre el riesgo de perder dientes. En un estudio prospectivo sobre la salud bucal en hombres analizamos cómo variaba el riesgo de perder dientes en vista de largos períodos sin fumar.
Métodos
Los sujetos del estudio fueron 789 hombres que participaron en el Estudio Longitudinal sobre la Salud Dental de la Administración de Veteranos (Veterans Administration Dental Longitudinal Study) entre 1968 y 2004. Se hizo un seguimiento durante 35 años, examinando cada 3 años el estado de la salud dental y verificando si la persona fumaba o no. Luego de dejar de fumar se
evaluó el riesgo de perder dientes en forma secuencial, a intervalos de 1 año, utilizando modelos de regresión de riesgos proporcionales con múltiples variables. El grupo de control estaba formado por hombres que nunca habían fumado cigarrillos, puros o pipas. Las razones de riesgo estaban ajustadas por edad, educación, cantidad de paquetes de cigarrillos fumados por
año, frecuencia del cepillado de dientes y uso de hilo dental.
Resultados
La razón de riesgo para la pérdida de dientes entre hombres que fumaron cigarrillos durante toda o parte de la etapa de seguimiento fue de 2,1 (intervalo de confianza [IC] 95%, 1,5-3,1). El riesgo de pérdida de dientes entre hombres que dejaron de fumar disminuyó al aumentar el período sin fumar, pasando de 2,0 (IC 95%, 1,4-2,9) luego de un año de abstinencia a 1,0
(IC 95%, 0,5-2,2) tras 15 años de abstinencia. El riesgo continuó siendo significativamente elevado durante los primeros 9 años de abstinencia, pero finalmente, tras 13 años o más, bajó hasta llegar al mismo nivel de los hombres que nunca fumaron.
Conclusión
Estos resultados indican que dejar de fumar es positivo para evitar la pérdida de dientes, pero que para reducir el riesgo y llegar al mismo nivel que las personas que nunca fumaron es necesaria una abstinencia a largo plazo.