Volumen 4: Nº 2, abril 2007
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Diferencias en el consumo de alimentos y hábitos alimenticios de los niños de Tejas, según el grado escolar
Adriana Pérez, MS, PhD, Deanna M. Hoelscher, PhD, RD, LD, CNS, Henry Shelton Brown III, PhD, Steven H. Kelder, PhD
Citas sugeridas para este artículo: Pérez A, Hoelscher DM, Brown HS III, Kelder SH. Diferencias en el consumo de alimentos y hábitos alimenticios de los niños de Tejas, según el grado escolar. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line]
abril 2007 [fecha de la cita]. Disponible en: http://www.cdc.gov/pcd/issues/2007/
apr/06_0061_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Para desarrollar intervenciones nutricionales es importante tener información sobre los patrones alimenticios en las diferentes edades y etapas del desarrollo físico de los niños. El objetivo de este estudio era analizar las diferencias en la elección de alimentos entre los estudiantes de 4º, 8º y 11º grado.Los resultados brindan información que se puede
utilizar para adaptar los programas de nutrición infantil que tienen un enfoque conductual.
Métodos
Determinamos patrones de consumo de alimentos utilizando datos validados de la Encuesta Escolar sobre Actividad Física y Nutrición, la cual se utiliza como parte de un programa de vigilancia de los alumnos de escuelas públicas llevado a cabo por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tejas, Houston, junto con el Departamento de Servicios Estatales de Salud de Tejas.
La muestra incluía un total de 15.173 niños, de los cuales 6235 estaban en 4º grado, 5362 estaban en 8º grado y 3576 estaban en 11º grado. Se utilizaron ponderaciones de las muestras probabilísticas en múltiples etapas, se computaron las razones de posibilidades controlando por sexo, índice de masa corporal, y raza y grupo étnico, y se determinaron
patrones transversales utilizando un modelo de regresión logística con múltiples variables
Resultados
Los niños de 8º a 11º grado eran más propensos a consumir hamburguesas y otras carnes, quesos, panes, bollos, dulces, y bocadillos (snacks) que los alumnos de 4º grado. En cambio, los estudiantes de 4º grado eran más propensos a comer maní o manteca de maní, yogur, cereales, frutas y leche que los estudiantes de 8º y 11º grado.
Conclusión
Utilizar datos transversales para evaluar las diferencias por grado en la ingesta de alimentos y los hábitos alimenticios puede brindar información de fácil acceso para desarrollar una evaluación de necesidades o materiales de intervención para niños y adolescentes. Los niños de diferentes grados requieren diferentes enfoques para el desarrollo de
intervenciones.