Volumen 3: Nº 3, julio 2006
INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Factores que influyen sobre el ejercicio físico que practican los adultos con artritis en tres niveles de actividad
Cheryl Der Ananian, PhD, Sara Wilcox, PhD, Ruth Saunders, PhD, Ken Watkins, PhD, Alexandra Evans, PhD
Citas sugeridas para este artículo: Der Ananian C, Wilcox S, Saunders R, Watkins K, Evans A. Factores que influyen sobre el ejercicio físico que practican los adultos con artritis en tres niveles de actividad. Prev Chronic Dis [serie publicada on-line] julio 2006 [fecha de la cita]. Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/pcd/issues/2006/
jul/05_0220_es.htm.
REVISIÓN PARITARIA
Resumen
Introducción
Los objetivos de salud pública más recientes hacen énfasis en la importancia que tiene hacer ejercicio para reducir la discapacidad de las personas con artritis. A pesar de los probados beneficios que trae hacer ejercicio, las personas con artritis son menos activas que las personas sin artritis. El objetivo de este estudio era examinar los factores que influyen en la actividad
física de las personas que no son lo suficientemente activas y que tienen artritis, y comparar estos factores con los identificados por quienes no hacen ejercicio y quienes tienen artritis pero hacen ejercicio con regularidad.
Métodos
Se reclutaron cuarenta y seis personas con artritis de varias organizaciones comunitarias para participar en siete grupos de foco, segmentados por grado de actividad física y educación. Moderadores debidamente capacitados dirigieron las discusiones utilizando una guía estándar. Se transcribieron textualmente y se codificaron las discusiones de todos los grupos de foco.
Resultados
La principal barrera que impedía hacer ejercicio o que limitaba la participación en actividades físicas de quienes no hacían ejercicio o de quienes tenían una actividad física insuficiente era el dolor. Paradójicamente, las personas que tenían poca actividad física también identificaron la disminución del dolor como resultado del
ejercicio como una posible motivación para ejercitarse más. Del mismo modo, entre los grupos que se ejercitaban, la reducción del dolor vinculada al ejercicio fue un motivo para continuar ejercitándose. Quienes no hacían ejercicio manifestaron que, si bien era posible que el ejercicio los ayudara a disminuir el dolor, dudaban que eso ocurriera. En todos los grupos se
determinó de forma casi invariable que el hecho de recibir consejos personalizados de un médico facilitaba el hacer ejercicio.
Conclusión
A partir de este estudio se determinó que para que las intervenciones para la promoción de la actividad física sean exitosas, éstas deberían incluir estrategias para controlar y hacer frente al dolor y asegurar que los médicos brinden a sus pacientes con artritis recomendaciones específicas sobre la actividad física que puedan o deban realizar.