Qué necesita saber
“Mi familia tiene un historial de cáncer de útero y de cuello uterino, pero yo solo me hice chequeos cuando aparecieron los síntomas. Así que si en su familia hay antecedentes, dígaselo a su médico y pregúntele si necesita hacerse pruebas especiales para detectar problemas a tiempo”.
El testimonio de Eileen
Tengo tres hijos, seis nietos y siete bisnietos. ¡Me mantienen ocupadísima! También tomo clases de gimnasia en un hospital local, como clases de "pasos saludables", malabares con bastón y danza del vientre.
En agosto del 2007, comencé a tener un sangrado abundante y acudí a un centro de salud cercano. Los médicos encontraron algo sospechoso en mi útero. Me remitieron a un ginecólogo para que me hiciera una biopsia, la cual reveló que tenía cáncer. Luego me remitieron a un ginecólogo oncólogo y al hacerme una biopsia adicional en el cuello uterino, descubrió también células cancerosas. A la fecha, los médicos no saben con seguridad si el cáncer de útero apareció antes del cáncer de cuello uterino o viceversa.
Me hicieron radioterapia y quimioterapia. Tuve la suerte de no sufrir efectos secundarios por el tratamiento. Después de la radiación y la quimioterapia, me hicieron una histerectomía completa y me sacaron los ovarios. Ahora no tengo cáncer.
Hoy en día, me siento muy bien. Espero que las demás mujeres no se nieguen que es posible tener un riesgo de cáncer. Mi familia tiene un historial de cáncer de útero y de cuello uterino, pero yo solo me hice chequeos cuando aparecieron los síntomas. Así que si en su familia hay antecedentes, dígaselo a su médico y pregúntele si necesita hacerse pruebas especiales para detectar problemas a tiempo. Las mujeres con recursos limitados pueden acudir a programas como los Servicios Oncológicos del Estado de Nueva York.
Hoy en día, el cáncer ya no es una sentencia de muerte. No piensen que no tienen cáncer solo porque creen que no pueden pagar por la consulta para el diagnóstico y el tratamiento que necesiten.