Preguntas frecuentes sobre las evaluaciones, las pruebas y el tratamiento de la tuberculosis (TB) en el personal de atención médica en los EE. UU.
El 17 de mayo del 2019 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Asociación Nacional de Controladores de Tuberculosis (NTCA) publicaron recomendaciones actualizadas sobre las evaluaciones, las pruebas y el tratamiento de tuberculosis en el personal de atención médica. Estas recomendaciones actualizan la sección sobre evaluaciones y pruebas en el personal de atención médica contenidas en las Directrices para la prevención de la transmisión de Mycobacterium tuberculosis en los entornos de atención médica de los CDC, 2005. Las recomendaciones sobre las evaluaciones de riesgos y las prácticas de control de infecciones en las instalaciones no cambiaron respecto de las contenidas en las directrices del 2005.
Cambios clave en las recomendaciones
Resumen de la actualización de las recomendaciones sobre las evaluaciones, las pruebas y el tratamiento de la tuberculosis en el personal de atención médica en los Estados Unidos.
Recomendaciones del 2005 | Recomendaciones del 2019, cambios Ccave | |
Evaluación | Recomendada para todo el personal de atención médica antes de su colocación laboral o tras su contratación.*
Podría recomendarse una evaluación anual con base en los resultados de la evaluación de riesgos del entorno y centro de atención médica. |
Se agregó una evaluación de referencia del riesgo individual de tuberculosis.
Ya no se recomiendan rutinariamente las evaluaciones anuales de tuberculosis en la mayoría del personal de atención médica, a menos que tenga riesgo ocupacional o exposición continua. |
Pruebas posexposición | Se recomiendan las pruebas IGRA o TST para todo el personal de atención médica cuando se reconozca una exposición.*
Si esa prueba da negativo, se debe hacer otra 8-10 semanas después de la última exposición.* |
No hay cambios. |
Tratamiento de resultados de tuberculosis positivos | Remisión para determinar si el tratamiento de la infección de tuberculosis latente (LTBI) es lo indicado. | Se aconseja el tratamiento para todo el personal de atención médica con LTBI no tratada.
En lugar de los regímenes más largos (6 o 9 meses), se recomiendan los más cortos (3-4 meses) porque son más fáciles de completar. |
Educación sobre la tuberculosis | Se recomienda anualmente para todo el personal de atención médica.* | La educación anual debería incluir información sobre los factores de riesgo, los signos y síntomas de la enfermedad, y las políticas y procedimientos de control de infecciones por tuberculosis. |
* No hay cambios en las recomendaciones del 2019.
Los cambios en las recomendaciones reflejan la reducción general en la cantidad de personas con diagnóstico de enfermedad de tuberculosis y la baja incidencia de tuberculosis por exposición ocupacional entre el personal de atención médica en los Estados Unidos.
Los CDC y la Asociación Nacional de Controladores de Tuberculosis (NTCA) recomiendan que a todo el personal de atención médica en los Estados Unidos se les haga una evaluación de tuberculosis tras su contratación (es decir, antes de su colocación laboral). Las evaluaciones previas a la colocación laboral deben incluir una evaluación de riesgos, una evaluación de síntomas y una prueba de tuberculosis. Estas recomendaciones se deben usar para las personas que trabajan como empleados o voluntarios en entornos de atención médica, incluidos los entornos de internación y ambulatorios, los laboratorios, los servicios médicos de emergencia (EMS), los entornos médicos de centros correccionales, de atención médica domiciliaria y alcance comunitario, de cuidados a largo plazo y de albergues para personas sin hogar.
Los CDC y la NTCA no consideran necesario que el personal de atención médica se haga pruebas de tuberculosis anualmente a menos que exista una exposición conocida o haya transmisión activa en el entorno de atención médica.
Todo el personal de atención médica debe recibir educación sobre la tuberculosis anualmente. Esta educación debería incluir información sobre los factores de riesgo, los signos y síntomas de la enfermedad de tuberculosis, y las políticas y procedimientos para el control de infecciones por tuberculosis. Se pueden encontrar materiales educativos sobre la tuberculosis a través de los CDC, los Centros de Excelencia para la Capacitación, Educación y Consultas Médicas Relacionadas con la Tuberculosis, la NTCA, programas estatales sobre la tuberculosis y el sitio web Encuentra recursos sobre la tuberculosis.
Las evaluaciones de tuberculosis son un proceso que incluye una evaluación de riesgos, una evaluación de síntomas, una prueba de tuberculosis (p. ej., una prueba sanguínea o la prueba cutánea de la tuberculina) y, adicionalmente, una evaluación de la enfermedad de tuberculosis, si corresponde.
Al personal de atención médica se le debe hacer una evaluación de tuberculosis tras su contratación (es decir, antes de su colocación laboral). No se considera necesario hacer una prueba anual de tuberculosis a menos que exista una exposición conocida o haya transmisión activa.
Los resultados positivos de las pruebas solo indican que la persona ha sido infectada con la bacteria de tuberculosis. No indican si la persona tiene la infección de tuberculosis latente (LTBI) o si esta ha evolucionado a enfermedad de tuberculosis. El personal de atención médica que obtenga un resultado positivo debe recibir una evaluación de síntomas y una radiografía de tórax para descartar la enfermedad de tuberculosis.
Se aconseja enfáticamente que el personal de atención médica con un diagnóstico de LTBI reciba el tratamiento para la LTBI. Se deberían usar los regímenes de tratamiento más cortos (que incluyen isoniacida una vez a la semana y rifapentina por 3 meses y rifampina diaria por 4 meses) porque, al compararlos con los regímenes tradicionales de 6 o 9 meses de isoniacida, es más probable que se completen. Sin embargo, el tratamiento de la infección de tuberculosis latente es, en última instancia, una decisión personal que se debe tomar junto al proveedor de atención médica.
El personal de atención médica que tenga LTBI sin tratar debe recibir una evaluación anual de síntomas para poder detectar la evidencia temprana de enfermedad de tuberculosis y evaluar los riesgos y beneficios del tratamiento para la LTBI.
Los centros de atención médica podrían considerar las evaluaciones de tuberculosis en serie para ciertos grupos que tengan mayor riesgo de exposición ocupacional (p. ej., neumólogos o terapeutas respiratorios) o en ciertos entornos si se han producido transmisiones en el pasado (p. ej., salas de emergencia). Deberían trabajar con los departamentos de salud estatales y locales para ayudar a tomar estas decisiones.
Las regulaciones estatales y locales para las evaluaciones y pruebas de tuberculosis podrían establecer diferentes requisitos. Las recomendaciones de los CDC y la Asociación Nacional de Controladores de Tuberculosis (NCTA) sobre las evaluaciones y pruebas de tuberculosis no preceden ni remplazan las regulaciones estatales. Para averiguar sobre las regulaciones pertinentes en su área, comuníquese con el programa estatal o local de control de la tuberculosis.
Para detectar la infección se puede hacer una prueba sanguínea de tuberculosis o una prueba cutánea de la tuberculina. A fin de que haya uniformidad, se debe usar el mismo tipo de prueba cuando se haga la contratación (es decir, antes de la colocación laboral) que cuando se haga cualquier prueba de seguimiento.
Si se usa la prueba cutánea de la tuberculina para detectar la infección por tuberculosis tras la contratación (es decir, antes de la colocación laboral), se debe hacer la prueba en dos pasos. Si se usa la prueba sanguínea de tuberculosis NO se requieren dos pasos para la prueba.
El personal de atención médica que obtenga un resultado positivo debe recibir una evaluación de síntomas y una radiografía de tórax para descartar la enfermedad de tuberculosis. Con base en los resultados podría necesitar pruebas adicionales.
El departamento de salud local del personal de atención médica debería ser notificado de inmediato si se sospecha que alguien tiene la enfermedad de tuberculosis.
Se aconseja enfáticamente que el personal de atención médica reciba el tratamiento para la infección de tuberculosis latente (LTBI) si tiene un diagnóstico de LTBI. Se deberían usar los regímenes de tratamiento más cortos (que incluyen isoniacida una vez a la semana y rifapentina por 3 meses y rifampina diaria por 4 meses) porque, al compararlos con los regímenes tradicionales de 6 o 9 meses de isoniacida, es más probable que se completen.
Si el personal de atención médica con LTBI no toma el tratamiento, debería hacerse una evaluación anual de síntomas.
La información que se obtiene de las evaluaciones del riesgo individual y de síntomas de tuberculosis ayuda a interpretar los resultados de la prueba sanguínea o la prueba cutánea de la tuberculina que se haga tras la contratación (es decir, antes de la colocación laboral). Los factores de riesgo de tuberculosis incluyen:
- exposición a la enfermedad de tuberculosis,
- haber estado en un país donde la tuberculosis es común (p. ej., haber nacido o viajar frecuentemente a países con altas tasas de tuberculosis), y
- supresión del sistema inmunitario actual o planeada (p. ej., por infección por el VIH o tomar medicamentos que suprimen el sistema inmunitario).
Hay un ejemplo de herramienta de evaluación de riesgos aquí.
La evaluación de riesgos y síntomas ayuda a guiar las decisiones al momento de interpretar los resultados. El personal con bajo riesgo, que obtenga un resultado positivo de infección por tuberculosis debe hacerse una segunda prueba para confirmar el resultado. Por ejemplo, los miembros del personal de atención médica que reciban un resultado positivo, pero no tengan ningún síntoma, tienen pocas probabilidades de estar infectados y están en bajo riesgo de progresión a la enfermedad de tuberculosis. Ellos deberían recibir una prueba confirmatoria de tuberculosis. Los resultados positivos de las pruebas solo indican que la persona ha sido infectada con la bacteria de tuberculosis. No indican si la persona tiene la infección de tuberculosis latente (LTBI) o si esta ha progresado a enfermedad de tuberculosis. Si la segunda prueba también da positivo, se considera que tiene la infección por tuberculosis y se lo debe evaluar con una radiografía de tórax y una evaluación de síntomas de tuberculosis para descartar la enfermedad.
Se aconseja enfáticamente que el personal de atención médica con un diagnóstico de LTBI reciba el tratamiento para la LTBI. Se deberían usar los regímenes de tratamiento más cortos (que incluyen isoniacida una vez a la semana y rifapentina por 3 meses y rifampina diaria por 4 meses) porque, al compararlos con los regímenes tradicionales de 6 o 9 meses de isoniacida, es más probable que se completen.
El personal de atención médica con antecedentes documentados de resultados positivos anteriores de tuberculosis debe recibir una evaluación del riesgo individual y una evaluación de síntomas tras la contratación (es decir, antes de la colocación laboral). Además, las personas con un resultado positivo anterior deben hacerse una radiografía de tórax para descartar la enfermedad de tuberculosis. No se requiere que se repita la prueba de tuberculosis (es decir, la prueba sanguínea o la prueba cutánea de la tuberculina).
Se aconseja enfáticamente que el personal de atención médica con un diagnóstico de LTBI reciba el tratamiento para la LTBI. Se deberían usar los regímenes de tratamiento más cortos (que incluyen isoniacida una vez a la semana y rifapentina por 3 meses y rifampina diaria por 4 meses) porque, al compararlos con los regímenes tradicionales de 6 o 9 meses de isoniacida, es más probable que se completen.
El personal de atención médica con LTBI no tratada debe recibir una evaluación anual de síntomas para detectar la evidencia temprana de enfermedad de tuberculosis y revaluar los riesgos y beneficios del tratamiento para la LTBI. No se requiere que se repitan las radiografías de tórax a menos que tenga síntomas; tampoco es necesario repetirlas antes de comenzar el tratamiento para la LTBI.
Todo el personal de atención médica con exposición conocida a la enfermedad de tuberculosis debe recibir una evaluación de síntomas y pruebas de manera oportuna, si es lo indicado.
- Si su resultado de tuberculosis anterior fue negativo, deben hacerse una prueba inmediatamente y repetirla entre 8 y 10 semanas después de la última exposición conocida. Para que haya uniformidad, se debe usar el mismo tipo de prueba (p. ej., la prueba sanguínea o la prueba cutánea de la tuberculina) cuando se haga la contratación (es decir, antes de la colocación laboral) que cuando se haga cualquier prueba de seguimiento.
- Los miembros del personal de atención médica con antecedentes de resultados de tuberculosis positivos no necesitan volver a hacerse la prueba después de una exposición a la tuberculosis. Ellos deberían recibir una evaluación de síntomas, y si tienen síntomas, ser evaluados para determinar si tienen la enfermedad de tuberculosis.
Sí. Se aconseja enfáticamente que el personal de atención médica tome el tratamiento para la LTBI a fin de prevenir la enfermedad de tuberculosis. Hay varios regímenes de tratamiento disponibles, incluidos regímenes de corta duración. Se deberían usar los regímenes de tratamiento más cortos (que incluyen isoniacida una vez a la semana y rifapentina por 3 meses y rifampina diaria por 4 meses) porque, al compararlos con los regímenes tradicionales de 6 o 9 meses de isoniacida, es más probable que se completen.
Los síntomas de la enfermedad de tuberculosis incluyen tos que dura más de tres semanas, pérdida de peso sin causa aparente, sudores nocturnos o fiebre, y pérdida del apetito (cualquiera de ellos).
Comuníquese con su programa estatal o local de control de la tuberculosis para obtener más información sobre las regulaciones pertinentes en su área.