Historias personales sobre la tuberculosis
La historia de Thomas
Thomas no estaba seguro de lo que iba a pasar cuando le diagnosticaron la tuberculosis. Espera que su historia anime a muchos pacientes de tuberculosis y proveedores de atención médica a hablar sobre qué esperar durante el tratamiento. Comparte su historia con la esperanza de crear conciencia sobre cómo se propaga la tuberculosis y reducir el estigma relacionado con esta enfermedad.
Cuando Thomas empezó a sentirse mal, sus médicos le diagnosticaron neumonía. Pero un par de meses más tarde, seguía teniendo sudores nocturnos, había perdido el apetito y se sentía extremadamente cansado todo el tiempo. En la siguiente visita al hospital le hicieron una radiografía de tórax y le dijeron que tenía tuberculosis. No sabía qué esperar y tenía muchas preguntas.
“¿Me iba a poder deshacer de la enfermedad? ¿Era algo que iba a tener que manejar el resto de mi vida? ¿Qué efecto iba a tener en mi cuerpo?”, preguntó Thomas.
Le dijeron que tenía que tomar medicamentos durante nueve meses y le dieron una hoja con información sobre la tuberculosis y el tratamiento. Pero se sentía tan mal que no leyó ni entendió completamente la información que le dieron y donde se explicaban los efectos secundarios que producían los medicamentos para la tuberculosis.
“Podía leerla en una hoja de papel, pero quizás no entenderla completamente. Podría tener preguntas o lo que fuera. Aunque me contestaron las preguntas que hice, hubiera preferido que me dijeran algo más de lo que me dijeron”, reflexiona Thomas.
A Thomas le dieron el alta hospitalaria cuando su enfermedad ya no era contagiosa. Había bajado mucho de peso y se sorprendió cuando se miró al espejo y vio su cuerpo flaco. Sin embargo, al poco tiempo pudo volver a sus actividades normales y comenzó a recuperar su peso normal. Pero el estigma en torno a la tuberculosis le dificultó algunas cosas.
“Creo que el estigma que hay es que, si alguien se entera de que tienes tuberculosis, se quiere alejar inmediatamente de ti. Y no quiero que mi familia y mis amigos me rehúyan. No quiero que me rehúyan en el trabajo, ¿sabes? La gente me miraba raro porque tenía tuberculosis”, dice.
Como portavoz sobre la tuberculosis Thomas espera crear conciencia acerca de esta afección.
“La mayoría de la gente piensa, bueno… sé que existe, pero es algo que nunca me va a pasar a mí. Eso es lo que yo pensaba, ¿sabes? Conozco gente que todavía se está haciendo la prueba… pero no pensé que fuera algo tan grande que pudiera afectarme a mí”, dice Thomas.
Y tiene un mensaje para las personas que hayan recibido recientemente el diagnóstico de tuberculosis.
“Sigan con el medicamento. Los va a hacer sentir de cierta forma, pero no lo abandonen porque es la única manera en que van a poder deshacerse de la tuberculosis. Ese sería mi consejo, y que tomen conciencia y concienticen a los demás lo más que puedan”.