Cosmetología
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Según estimaciones de la industria (Nails Magazine, 2008-2009), en los Estados Unidos cerca de 350 000 personas trabajan en salones de manicura y otros servicios de cuidados personales. Estas estimaciones indican que la fuerza laboral está compuesta en su mayoría por mujeres (96 %) y que este sector emplea a un gran número de trabajadores de grupos minoritarios (63 %). Los empleados de salones de manicura están potencialmente expuestos a decenas de sustancias químicas, incluidos los acrilatos, solventes y biocidas en forma de polvos o vapores. Un pequeño, pero creciente número de estudios ha analizado los vínculos posibles entre el trabajo de los manicuristas y las consecuencias para la salud, como efectos respiratorios, neurológicos y musculoesqueléticos, y otras afecciones. Muchas de las investigaciones patrocinadas por NIOSH hasta la fecha se han concentrado en el sistema respiratorio. Las preocupaciones acerca de los efectos en la salud relacionados con el trabajo, asociados a las sustancias químicas que los manicuristas usan de forma rutinaria, llamaron nuevamente la atención el 11 de mayo de 2015 cuando el gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, anunció una nueva iniciativa para “prevenir prácticas ilegales y condiciones de trabajo no seguras” en los salones de manicura de ese estado después de la publicación de una serie de investigación de dos partes del periódico The New York Times.
Los manicuristas hacen manicuras y puede que también hagan pedicuras. Las manicuras se hacen en estaciones de trabajo, o “mesas para uñas”, con las manos del cliente sobre la mesa mientras los manicuristas trabajan. Por consiguiente, la mesa para uñas está ubicada directamente debajo de la zona de respiración del trabajador. Las mesas para uñas ventiladas con un extractor de aire descendiente y los sistemas portátiles de captura que colocan la ventilación por extracción localizada cerca del área de trabajo proveen los medios para ventilar (eliminar) posibles polvos o sustancias químicas de la zona de respiración. Por lo tanto, en teoría, los contaminantes potenciales pueden eliminarse antes de que crucen la zona de respiración y sean inhalados. También es importante tener una buena ventilación general del ambiente. Hay cierta superposición en los productos para uñas y los procesos para manicuras y pedicuras. Sin embargo, el tipo de exposición puede variar, ya que las pedicuras incluyen procesos como el remojo de los pies, la eliminación de callos y el uso de estaciones de trabajo para pedicuras, pero normalmente no incluyen la aplicación de uñas artificiales.
La publicación de NIOSH titulada Control de peligros químicos durante la aplicación de uñas artificiales (publicación de NIOSH núm. 99-112) describe medidas simples para reducir exposiciones durante la aplicación de uñas artificiales, como mantener los dispensadores cerrados y llevar mangas largas y guantes, para proteger la piel de posibles sustancias irritantes y sensibilizantes. También se provee información acerca de controles de ingeniería tales como la construcción de una mesa para uñas con extracción de aire descendiente, con ventilación al exterior, además de referencias sobre otras fuentes de información.