Los servicios de salud y de asistencia social

DHHS (NIOSH) publicación N.º 2009-149
junio de 2009

Avances en las prioridades a través de la investigación y las asociaciones

Muchas personas piensan que la industria de los servicios de cuidados de la salud y asistencia social (HCSA, por sus siglas en inglés) es un sector limpio, estéril y seguro para trabajar. En realidad, los trabajadores de esta industria están expuestos a muchos riesgos que pueden afectar su salud y bienestar. Este personal labora con medicamentos y muchas sustancias químicas para tratamientos contra el cáncer que son altamente tóxicos. Realizan actividades que requieren mucho esfuerzo físico, como levantar pacientes. Es más, este sector de la economía es bastante peligroso y expone a sus trabajadores a riesgos extraordinarios de sufrir lesiones y enfermedades.

Más de 17 millones de trabajadores del sector de HCSA enfrentan estos riesgos mientras realizan su labor de servir a las personas enfermas y aquellas que requieren de asistencia. Aproximadamente, el 80% son mujeres, más que en cualquier otra industria. Este personal trabaja en muchas ocupaciones que brindan cuidados a pacientes, asistencia personal y realizan las funciones técnicas, científicas y de apoyo que hacen posible la prestación de cuidados de salud.

Los mismos riesgos que enfrentan los trabajadores del sector de HCSA también ponen en peligro a los pacientes y a los clientes a quienes prestan cuidados y muestran otra faceta de este entorno laboral riesgoso que ha impulsado el conocido movimiento para la “seguridad de los pacientes”. Por lo tanto, la eliminación de riesgos como levantar y transferir pacientes de un sitio a otro sin ayuda, tener equipos y superficies contaminadas y hasta riesgos tan comunes, pero aun así bastante traicioneros, como los pisos resbalosos protegerá tanto a los trabajadores como a sus pacientes. Un personal de cuidados de la salud más seguro, saludable y concentrado en su labor tomará mejores decisiones y hará un mejor trabajo al proporcionar cuidados competentes y compasivos.

Los siguientes son algunos de los riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores del sector de HCSA:

Los trabajadores del sector de HCSA tienen riesgo de contraer infecciones. Los pinchazos de agujas y las cortadas con objetos cortopunzantes o el contacto con sangre, tejidos u otros líquidos corporales pueden trasmitir enfermedades que ponen en peligro la vida, como la infección por el VIH o la hepatitis. Los trabajadores del sector de HCSA también tienen el riesgo de exponerse a otras enfermedades infecciosas, incluso a enfermedades emergentes y en ocasiones desconocidas, como el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG o SARS en inglés), la influenza pandémica, la tuberculosis resistente a los medicamentos y la exposición a otras bacterias resistentes a antibióticos.

Medicamentos peligrosos como la quimioterapia contra el cáncer ayuda a que los trabajadores de atención médica brinden tratamientos que pueden salvarles la vida a sus pacientes enfermos, pero estos fármacos también causan efectos secundarios altamente tóxicos. Los trabajadores del sector de HCSA expuestos a este tipo de medicamentos tienen el riesgo de sufrir los mismos efectos, incluso cáncer o efectos adversos en embarazos, si no se protegen adecuadamente.

Los trastornos musculoesqueléticos y de tipo ergonómico conllevan retos adicionales. Levantar y trasladar a los pacientes enfermos, clientes o residentes ancianos de establecimientos de cuidados prolongados que no pueden moverse son las causas principales de las altas tasas de lesiones en este sector laboral. Los movimientos para levantar, empujar, halar, cargar y trabajar en posturas incómodas causan lesiones, especialmente en la espalda y los hombros. Las tendencias indican que cada día más los pacientes son de más edad, están más enfermos y más pesados, mientras que los trabajadores del sector de HCSA también se están haciendo más viejos. Estos factores están aumentando el número de pacientes que necesitarán ayuda para levantarse, aumentando así, el riesgo de los trabajadores.

El ambiente de trabajo y la naturaleza de las labores de prestación de cuidados presentan otros riesgos únicos. Los trabajadores del sector de HCSA afrontan situaciones con mucho estrés (de vida o muerte), que pueden afectar tanto la salud emocional como la física. Este estrés se incrementa debido a las largas horas laborales, los turnos de trabajo y las horas extras obligatorias. Los pacientes y los clientes también pueden estar más estresados y frustrados por el impacto que tiene en ellos su enfermedad o la de sus seres queridos o por las largas horas de espera que tienen que tolerar en este sistema. Estas frustraciones, en ocasiones incrementadas por los medicamentos o el alcohol pueden llevar al abuso verbal, a las amenazas de hacer daño o a la violencia física contra las personas que prestan los cuidados. El riesgo de este tipo de violencia aumenta por la falta de personal, la seguridad inadecuada y los malos diseños de las instalaciones.

Entre las enfermeras, en particular, estos problemas contribuyen a altos niveles de insatisfacción en el trabajo, altas tasas de deserción laboral, bajo reclutamiento de personal y poca retención de trabajadores jóvenes, que a su vez contribuyen a la escasez nacional de personal de enfermería. En un estudio reciente de la Asociación Americana de Enfermería, menos del 20% del personal de enfermería reportó que se sentía muy seguro en el trabajo.

Esto no tiene porqué ser así. Se puede hacer mucho más para que los lugares de trabajo del personal de cuidados de la salud y asistencia social sean más saludables y seguros.

Para obtener más información, incluso un enlace al documento en inglés titulado “State of Sector –Health Care and Social Assistance: Identification of Research Gaps and Needs for the Next Decade of NORA”, por favor visite la página web sobre cuidados de la salud y asistencia social en: www.cdc.gov/niosh/programs/hcsa/.

Recomendaciones

Las siguientes recomendaciones han sido elaboradas por el Consejo del Sector de HCSA de NORA para instituir una agenda nacional que elimine las lesiones, enfermedades y muertes ocupacionales en el sector de HCSA, a través de un programa concentrado en la investigación y la prevención. Las recomendaciones para esta agenda son:

Promover el uso de las mejores prácticas conocidas y demostrar su impacto: Existen prácticas que han sido puestas a prueba para la protección contra las lesiones y enfermedades de los trabajadores del sector de HCSA. Por ejemplo: el uso de equipos para levantar personas puede proteger a los trabajadores del sector de HCSA de sufrir lesiones en la espada y los hombros. Los horarios laborales y las cargas de trabajo razonables pueden reducir el estrés y los errores médicos. Los aparatos médicos más seguros pueden reducir las lesiones por pinchazos. Los estudios que demuestren la eficacia de las intervenciones, incluidos los beneficios financieros y las mejorías en la seguridad de los pacientes, pueden convencer a los empleadores y a sus empleados para que hagan uso de las mejores prácticas en el sitio de trabajo. El uso del marketing de la salud pública puede mejorar la concientización de las formas de abordar los temas de salud y seguridad ocupacional.

Diseñar nuevos enfoques: La investigación es necesaria para identificar nuevos enfoques, como la sustitución o eliminación de materiales peligrosos por alternativas más seguras con equipos y el uso de prácticas de trabajo más seguras, así como para aprovechar la disponibilidad de nuevas vacunas y tratamientos de prevención en casos de exposición a agentes infecciosos.

Abordar la situación en todo tipo de entornos de cuidados de la salud: Cerca de la mitad de los trabajadores del sector de cuidados de la salud están empleados en establecimientos diferentes a hospitales. La mitad de estos establecimientos son pequeñas empresas con menos de 20 empleados. Con frecuencia, se brindan servicios de salud en las casas. Es muy importante abordar la seguridad y salud de estos trabajadores.

Promover programas de manejo de la salud y seguridad: Los programas integrales reducen las tasas de lesiones y enfermedades y pueden brindar un retorno a la inversión de más de $3 por cada $1 invertido. Todos los empleadores del sector de HCSA deberían instituir este tipo de programas.

Hacer seguimiento a la información sobre lesiones y enfermedades: La información sobre las exposiciones a riesgos, lesiones, enfermedades y los casos que han podido provocar este tipo de riesgos debe recolectarse y analizarse en forma rutinaria. Estos datos son muy importantes para establecer prioridades y lograr mejoras.

Establecer asociaciones fuertes: Los miembros de la industria, el sector laboral, el personal académico, el gobierno y todo aquel que tenga interés en la seguridad y el bienestar de los pacientes tienen un interés en hacer del sector de HCSA un lugar de trabajo saludable y seguro.

Hay que transformar el sistema de servicios de cuidados de la salud en uno en que la salud y seguridad de los trabajadores del sector de HCSA sea un valor fundamental.